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DF Tax | Amor tributario: ¿hasta que la muerte nos separe?

Ignacio Gepp, socio de Puente Sur

Por: Ignacio Gepp | Publicado: Jueves 1 de julio de 2021 a las 04:00 hrs.
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Ignacio Gepp

Esta aseveración que varios hemos afortunadamente conjurado en el matrimonio (sin el condicionante obviamente), supone que hay ciertas uniones que se pretenden para toda la vida.

Con la residencia fiscal sucedía algo parecido. Típicamente en Chile una persona nacía (o se hacía residente), obtenía ingresos, pagaba impuestos, fallecía y volvía a pagar impuestos hasta por 3 años después de ser enterrado.

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Para "chilito" el ciclo de vida tributario asumía que el divorcio no era una opción común. Obvio, pues en los últimos años más gente llegaba a Chile de la que se quería ir.

Dicho eso, sí existe una forma de divorciarse: mudarse con camas, petacas y el perro, pero principalmente con nuestro centro de intereses económicos (bienes, trabajos, o el poncho que a usted le quede). Si nuestra fuente de ingresos no se mueve, el Fisco entiende que no es tanto un divorcio sino más bien un break para despeinarse y volver después arrepentido.

Los que sueñan con tomar residencias en Uruguay o Portugal se darán cuenta que el esfuerzo de darle la espalda a la piscola es mayor a sólo incrementar el consumo de mate u oporto.

En Chile la discusión sobre el divorcio tributario está sobre la mesa. Después de octubre de 2019 muchos pesos se asustaron, se disfrazaron de dólares llevando el tipo de cambio desde 713 a un máximo de 867, y fueron a parar a cuentas en Miami. Pero una cosa es sacar la riqueza y otra es abandonar el barco, aunque las cosas han cambiado.

Tenemos un alcalde al que la mayoría de los encuestados por Cadem considera un aspirante que tiene serias posibilidades de ser Presidente, y que propone un impuesto al patrimonio permanente. Cuando este impuesto fue propuesto por parte de su partido (por una sola vez, como los retiros del 10%), tenía una tasa del 2,5% sobre el activo de personas con más de US$ 22 millones.

En la última propuesta del candidato en cuestión, se le agrega a esta idea una innovación que Chile no conocía en el contexto de los divorcios tributarios: "como medida de control especial para la aplicación de este impuesto, proponemos la existencia de un impuesto de salida (exit tax), que implica gravar el patrimonio de quienes presenten una solicitud para dejar de ser residentes del país." Claramente el redactor de la propuesta no ha vivido un abandono conyugal sin aviso. Gracias por la deferencia.

Siendo honestos, los impuestos de salida no nacieron en las frías paredes del Kremlin ni son equiparables al muro de Berlín, sino que han tenido promotores en España y principalmente en Estados Unidos. Recientemente doña Elizabeth Warren ha vitoreado la medida. Su idea: reforzar la aplicación de un impuesto al patrimonio permanente (del 2% al 3%) en su intento por llegar a la Casa Blanca. ¿Suena conocido?

El caso norteamericano es probablemente el más relevante, porque hablamos de un país que produce millonarios a raudales, cobrando impuestos por el vínculo de ciudadanía independiente de donde se encuentre el sujeto, lo que quizás se entiende por su capacidad militar única de proteger sus intereses en cualquier rincón del planeta. ¿Hay ejemplos conocidos de millonarios abandonando a la tierra de las oportunidades? Claro, uno es Eduardo Severin, cofundador de Facebook y que cambio a la vieja conocida Estatua de la Libertad por la más sexy y fiscalmente atractiva Singapur.

¿Qué supone el exit tax en EE.UU.? Generalizando al extremo, si renuncias a tu ciudadanía y tienes un patrimonio superior a US$ 2 millones, se asume que liquidaste todo y te aplican impuestos que pueden sobrepasar el 20% (Warren quería 40%), sobre las ganancias que se pudieran generar al momento de "irse".

¿Qué debemos sacar en limpio? Primero, el exit tax es un reconocimiento a que las fortunas sí se mueven y que el matrimonio tributario puede terminar anticipadamente: pragmatismo puro. Segundo, este divorcio tributario no será gratuito. Tercero, así como se rompió el tabú sobre el impuesto al patrimonio, se ha roto el tabú del impuesto de salida.

El aviso está y con etiqueta de precio. Depende de cada uno ver si se toma la difícil decisión de seguir el consejo de los Prisioneros e irse del país o no. Lo cierto es que uno de los candidatos más fuertes a la Presidencia ya está anticipándose a la posibilidad.

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