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DF Tax | Gastar sin transar

Álvaro Moraga, socio de Moraga & Cía.

Por: Álvaro Moraga | Publicado: Jueves 18 de junio de 2020 a las 04:00 hrs.
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Álvaro Moraga

El sitio web del Ministerio de Hacienda señala que los fondos soberanos constituyen un patrimonio fiscal que otorga seguridad al estabilizar el gasto social y la inversión pública a futuro. Por su parte, el acuerdo marco de protección de los ingresos y reactivación económica (del 14 de junio recién pasado) expresa que, con las medidas acordadas, "la deuda pública bruta aumentaría de 28% del PIB a fines de 2019 a 43% a fines de 2022. Los fondos soberanos bajarían desde 9,5% del PIB, a fines del año pasado hasta poco menos del 5% del PIB en 2022."

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Según relata Manuel Salazar, Carlos Altamirano -electo secretario general del Partido Socialista a los pocos meses que Salvador Allende asumiera la Presidencia de la República- era el líder del movimiento que pedía explícitamente acelerar a cualquier precio el proceso de cambios revolucionarios en Chile, y el enfrentamiento con quienes se opusiesen a éstos; "avanzar sin transar" era su frase de lucha. De acuerdo al relato, la idea era socavar las principales bases de la institucionalidad burguesa que imperaba en Chile a través de las reformas al Parlamento, Poder Judicial, Fuerzas Armadas y las estructuras gubernamentales.

Hace pocos días, "en un discurso junto a la pantalla de un Mac, con una bandera chilena de fondo y su chaleco amarillo municipal" (La Tercera), el alcalde de la Florida, electo con el apoyo de la UDI, manifestaba: "Si en los 80 salvaron a los bancos y les dieron 30 años para reintegrar ese préstamo, hoy día el Estado, con mayor razón, tiene que permitir que los chilenos recuperen una parte de la plata de las AFP y que el Estado reponga esos recursos para garantizar las pensiones".

Parafraseando a Altamirano, hoy tenemos a un edil de centroderecha patrocinando el "gastar sin transar".

Desde la guerra análoga hasta la guerra digital no han pasado más de 30 años. Por lo mismo, no debe extrañar que las guerras ideológicas también cambien rápidamente su armamento. Ya no es Lenin o Stalin; sí Gramsci. Ya no se habla de eliminar por la fuerza las superestructuras. La idea es infiltrarlas. Medios de comunicación, cultura, educación. Y las declaraciones del jefe comunal son una nueva muestra de la efectividad del cambio de foco.

No debemos olvidar que el Muro de Berlín se cayó simplemente, porque la ideología de izquierda fracasó. Económicamente, quebró. Tuvo en sus manos la administración de una parte muy importante del mundo occidental, y la dejó en la pobreza y atraso absolutos. Y lo más simbólico fue que, físicamente, el muro no cayó por una bomba, sino fue derrumbado a golpes de martillo (única tecnología disponible) por los de un lado, quienes por décadas estuvieron dispuestos incluso a morir por pasar al otro.

Por todo lo anterior es que, junto con celebrar el acuerdo marco al que llegaron sectores de gobierno y oposición, no puedo dejar de aprovechar esta tribuna para alertar sobre la necesidad de ir un poco más al fondo de los debates que se vendrán, en materia de gasto e impuestos. Ya no debe importar sólo el aumento o la baja de los impuestos, sino el para qué los aumento o para qué los reduzco. Como de costumbre, aumentar los impuestos con un discurso, por ejemplo, de educación gratis para todos, es tremendamente popular. Y lo es, porque el ciudadano de a pie (el populus) no entiende, porque no sabe, y no sabe, porque nadie se lo ha dicho, que el Estado no tiene dinero. El dinero lo obtiene de aquellos ciudadanos que desarrollan la economía de un país. El dinero se obtiene de cada boleta de la compra del pan o de la harina. Y si quiere "pan fresco y de calidad", el panadero no puede depender de la harina que le provea el Estado. Esa es la verdadera educación cívica.

Por todo lo anterior es que celebro el acuerdo, no en la propuesta de rebaja de tasas de impuestos, sino en la parte donde señala la necesidad de impulsar e iniciar, con cargo al fondo, "proyectos estratégicos –concesionados y no- en áreas ligadas a conectividad digital", "crear fondos de apoyo para la reconversión y capacitación de trabajadores" y "reforzar la red de intermediación laboral y los programas de capacitación digital". Es de esperar que hayamos aprendido del desastre de la reconversión de la zona del carbón, que llevó a Lota a tener la mayor cantidad de peluqueros per cápita de Chile. Nuevamente: el qué, el para qué y el cómo.

Nadie puede razonablemente discutir la necesidad y la legitimidad de los impuestos. Sin embargo, la única forma de parar la corriente del "gastar sin transar" es a través del convencimiento del mundo político civilizado de que gasto e inversión significan cosas completamente distintas, y, en materia de políticas públicas, con resultados dramáticamente diferentes.

Sin inversión, no habrá nada para gastar.

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