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DF Tax | Los cambios necesarios en la nueva ley tributaria

Wladimir Santana, co-founder & gerente general de Compite

Por: Wladimir Santana | Publicado: Jueves 27 de febrero de 2020 a las 04:00 hrs.
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Wladimir Santana

Luego de varios meses en discusión, este 24 de febrero se publicó la nueva ley tributaria que trae consigo varios cambios que buscan apoyar a los pequeños y medianos empresarios de nuestro país, entre ellos, modificaciones a la Ley sobre Impuesto a la Renta, que significó incorporar en el artículo 14 letra D un sistema de tributación pro PYME derogando a su vez el artículo 14 ter.

Los beneficios introducidos para el gran motor de la economía -como lo son las PYME- permitirán simplificar y entender de manera mucho más amigable el tratamiento tributario que afecta a la gran mayoría de las empresas de este segmento cuyas ventas anuales no superen las 75.000 UF y su capital inicial no supere las 85.000 UF.

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La modernización tributaria apunta a mejorar la situación de caja de las PYME de manera inmediata, con una considerable reducción de la tasa de PPM, quedando en 0,25% mensual sobre los ingresos y 0,50% si las ventas anuales exceden las 50.000 UF. Además, otorga a la empresa la opción de llevar contabilidad simplificada, depreciación instantánea, liberación de efectuar corrección monetaria y reconocer como gasto la compra de mercaderías e insumos del negocio; en definitiva, tributar en base al flujo de caja efectivo de la empresa.

Adicionalmente, existe una reducción en la tasa de 27% a 25%, cuyo monto será íntegramente utilizado como crédito por los propietarios en la determinación de los impuestos finales que le correspondan.

También la ley incorporó un régimen opcional de transparencia tributaria que libera del impuesto de 1ra. Categoría a aquellos contribuyentes empresarios individuales que deben tributar con los impuestos finales.

Finalmente, la norma contiene un incentivo a la inversión permitiendo rebajar de la base imponible hasta el 50% de las utilidades no retiradas de la empresa, lo cual reduce en la misma proporción el impuesto a la renta que debe pagar la empresa sobre sus utilidades.

De esta forma, existe una gran oportunidad para las PYME de nuestro país de mejorar sustancialmente su productividad y flujo de caja, lo cual permitirá, en parte, atenuar los efectos negativos que provengan de la contingencia nacional de los últimos meses, y mantener una estabilidad y sanidad financiera que permita retomar las actividades en el mediano plazo.

Quizás la parte negativa es que las compañías, al no estar obligadas a llevar contabilidad completa, se arriesgan a no poseer información de respaldo necesario ante requerimientos del organismo fiscalizador, ya que el medio de prueba recae siempre en el contribuyente según la legislación actual. De igual modo, al no llevar contabilidad completa, la empresa pierde control sobre la gestión.

En resumen, la modernización de nuestro sistema tributario corrige en parte la última reforma tributaria, y otorga reales beneficios a la PYME incorporando incentivos a la inversión muy imprescindibles para el crecimiento económico del país, principal forma de mejorar la recaudación fiscal.

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