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DF Tax | Rebaja en contribuciones: deuda pendiente con la clase media

Gonzalo Fuenzalida, diputado de RN e integrante de la comisión de Constitución.

Por: Gonzalo Fuenzalida | Publicado: Jueves 24 de junio de 2021 a las 04:00 hrs.
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Gonzalo Fuenzalida

Según cifras de la Tesorería General de la República, la recaudación del "impuesto territorial" o contribuciones de bienes raíces anotó una expansión de 1.4% el año pasado en comparación con 2019, totalizando US$ 2.045 millones, y alcanzando nuevamente un máximo desde que hay registro.

Este gravamen pesa bastante poco a nivel de recaudación si es que lo comparamos con los dos tributos que más ingresos generan en nuestro país: el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que representa un 49,4% del total (7,9% del PIB), y a la Renta que alcanza un 38,8% de la torta del Fisco (6,2% del PIB). En este contexto, las contribuciones se encuentran dentro del ítem de tributos varios (2,2% del total) junto con gravámenes a la herencia y las donaciones, patentes mineras, juegos de azar y otros.

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Este impuesto, que afecta a todas las familias que tienen propiedades con un avalúo fiscal por sobre $33 millones, ha significado un gran dolor de cabeza para millones de chilenos de clase media que la han pasado mal durante la pandemia por la disminución de sus ingresos o pérdida de su fuente laboral.

Tomando en cuenta estos antecedentes, y como una forma de aliviar los bolsillos de la clase media en nuestro país, es que hemos trabajado desde Chile Vamos un paquete de respiro tributario para la clase media que se basa en la reducción del IVA para ciertos bienes básicos y esenciales durante un año y también la posibilidad de rebajar de las contribuciones un porcentaje de lo que se paga por crédito hipotecario y también eximir del pago de éstas a aquellos que se encuentran cesantes durante seis meses.

Desde mi punto de vista, no solamente hay que aumentar la carga tributaria a los que más tienen, sino que también hay que disminuirla a la clase media que hoy está totalmente ahogada, porque es la que menos beneficios ha recibido en esta pandemia. Aparte del bono de clase media, el resto ha tenido que salir de su propio bolsillo, ha tenido que hacer uso de sus ahorros en las AFP y han tenido que sobrevivir en este espacio de tiempo.

Esta medida se traduce en inyección de recursos directos a quienes pertenecen a la clase media y a los más golpeados con la actual crisis sanitaria. Una reducción directa a aquellas familias que han caído en la cesantía por una parte o también a aquellas que con mucho esfuerzo pagan un crédito hipotecario que puedan descontar eso de las contribuciones del período inmediatamente siguiente. El Estado te puede ayudar con transferencia directa, pero también te puede ayudar alivianando la carga.

La propuesta planteada va por dos caminos: primero, si has perdido el trabajo durante seis meses no tienes cotizaciones previsionales ni emisión de boletas de honorarios vas a poder quedar exento de las siguientes dos cuotas de las contribuciones. Esto, obviamente para la vivienda principal de la familia con un avalúo fiscal de hasta 6 mil UF.

Por otro lado, si una persona que paga, por ejemplo, $10 millones al año en distintas cuotas de su crédito hipotecario, puede tomar dos millones y rebajarlo de las contribuciones que tiene que cancelar. Todas las familias que han pagado estos impuestos territoriales en abril saben cómo ha subido este gravamen en los últimos dos años, por lo que es justo darles un alivio durante el contexto actual.

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