Columnistas

El profesional digital desafía la forma de trabajar

Alejandra Loyola, socia de TheHouse Advisory.

Por: Alejandra Loyola, socia de TheHouse Advisory. | Publicado: Viernes 3 de diciembre de 2021 a las 12:54 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Alejandra Loyola, socia de TheHouse Advisory.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para 2050 el 75% de los trabajos estará relacionado con las carreras del área de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, lo que a nivel internacional conocemos como STEM.

Este no es un tema del futuro; hoy la demanda por competencias tecnológicas ha crecido de manera sustancial y viene desarrollándose desde hace algunos años, siguiendo la hoja de ruta de la transformación digital de las empresas y también fomentado por el fuerte crecimiento de startups en Chile, que nacen basadas en la tecnología.

Luego, las restricciones sanitarias impuestas por el Covid19, donde se implementó aceleradamente el trabajo remoto, se impulsó la digitalización de las operaciones y la automatización de procesos, más el fuerte crecimiento del comercio electrónico, hicieron explotar la necesidad de competencias digitales en las compañías.

La alta demanda por talento digital ha hecho que en los últimos años este tipo de carreras haya ido creciendo en Chile, sin embargo, aún estamos bastante más atrás de países de Latinoamérica, como Argentina, en donde hay mayor oferta de formación en temas digitales y donde ya existe una mayor cantidad de profesionales con experiencia laboral en el rubro. Por ejemplo en 1999 nacieron, al otro lado de la cordillera, exitosas compañías de negocios por internet como DeRemate y Mercado libre. Ante esta realidad y, facilitado por el trabajo remoto, durante el último tiempo muchas empresas chilenas han salido a buscar talentos digitales por la región.

Atraer este tipo de profesionales no es fácil, pero un trabajo aún más arduo es instalar exitosamente y retener este tipo de talento en las empresas. No solo porque muchos de ellos están en otro lugar del mundo, sino porque, en general, se trata de profesionales con un perfil distinto al que las empresas chilenas están acostumbradas.

Pero, ¿qué características tiene este tipo de talento? Necesitan sentirse innovadores, protagonistas y que aportan a un propósito superior desde el primer día, buscan permanentemente cambiar el statu quo. En su relación laboral son colaboradores; no les gusta la burocracia ni las jerarquías y prefieren el liderazgo horizontal; ser dueños de su tiempo, liderar sus propios proyectos y poder brillar con sus resultados. En su estructura, son creativos, innovadores, flexibles y ágiles; en algunos casos "los nativos digitales" les cuesta mucho comprender la forma lineal de pensamiento lógico y se desesperan por avanzar más rápido. Con ellos, en general, no funciona la capacitación tradicional teórica, pues aprenden haciendo; tampoco los bonos e incentivos, porque su trabajo innovador es, en esencia, de prueba y error.

¿Cómo integrarlos a una estructura laboral más tradicional? Hay que buscar formas distintas de manejar y liderar equipos diversos, con estructuras más horizontales y que busquen la colaboración por el propósito y con la posibilidad real de generar resultados rápidamente. También se deben buscar formas de trabajo ágiles que les permitan integrarse a los equipos, donde sean visibles y valorados por su aporte y conocimiento por el resto de sus compañeros y jefaturas. Adicionalmente, estar dispuestos a romper paradigmas en relación a variables clave como estructura de compensaciones e incentivos.

Para que esto funcione de mejor manera, es fundamental instalar ciertas capacidades digitales en los equipos tradicionales, como por ejemplo que sean capaces de entender ciertos conceptos básicos de lenguaje tecnológico y de metodologías ágiles. Por otra parte, el trabajo en células multidisciplinarias también es recomendable. En estos grupos los TI conviven con otros profesionales de diverso expertise en la búsqueda de soluciones; cada uno aporta su conocimiento y así, entre ellos, van aprendiendo en la experiencia y en el hacer.

De esta manera, se obtiene un doble objetivo; la integración exitosa del talento digital en las empresa junto con la transformación de negocio y organizacional tan necesaria en un entorno cambiante como el que estamos viviendo.

Lo más leído