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Elijo desafiar

Priscilla Zamora Politis, gerenta general de la empresa B Women in Management

Por: Priscilla Zamora Politis, gerenta general de la empresa B Women in Management | Publicado: Viernes 5 de marzo de 2021 a las 15:49 hrs.
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Priscilla Zamora Politis, gerenta general de la empresa B Women in Management

Con la llegada de marzo empiezan a reactivarse las estrategias de igualdad de género en algunas empresas, lo que me parece no sólo positivo, sino crucial en medio de una pandemia que requiere nuestra adaptabilidad constante. Sin embargo, muchas organizaciones permanecen en un marco de sensibilización que no avanza hacia una implementación activa y más atrevida, enfrentando de raíz los desafíos de sesgos y estereotipos de género que todas las personas tenemos.

El Índice de Competitividad Global del World Economic Forum 2018 mostró que la principal barrera para que más mujeres alcancen roles de liderazgo son precisamente los sesgos inconscientes de los managers. El estudio Tackling Social Norms de UNDP en 2020 indica que un 90% de hombres y 87% de mujeres tiene algún prejuicio hacia las mujeres. ¡Necesitamos acciones más audaces!

Este año la campaña del Día Internacional de la Mujer es "Choose To Challenge", y es que del desafío viene el cambio. ¿Dónde empezar? En Women in Management creemos que debemos abordar la triada en cuya punta está el liderazgo, y en la base, mujeres y hombres.

Desafiemos la idea preconcebida de que estas son "iniciativas de RRHH". Sin un compromiso real de que la igualdad de género es parte estratégica del negocio, transversal a todas las áreas de la organización, estos programas no lograrán tener un impacto sostenible en el tiempo. BCG, en un artículo sobre medidas probadas y gemas ocultas para impulsar la diversidad de género en 2017, indica que las iniciativas "one time" o de una sola vez, como entrenamientos de sesgos inconscientes, por ejemplo, no funcionan, e incluso, se refuerzan estereotipos y la confianza en el management se erosiona. Lo que sí funcionan es el compromiso activo de la alta dirección, con planes de acción a corto y largo plazo. Los líderes y lideresas son los primeros que deben plantearse su real compromiso en esta materia, desafiando no sólo sus sesgos sino también sus privilegios, de una forma reflexiva y movilizadora. Su equipo sentirá su consecuencia.

En cuanto a las mujeres, desafiemos el estereotipo de que "no nos ayudamos entre nosotras" o "que lo peor que puede pasarte es tener una jefa mujer". ¡No más! ¡Deconstruyamos esta creencia! La sororidad profesional -entendida como la solidaridad entre mujeres hacia nuestro empoderamiento- emerge hoy a través de redes de mujeres en empresas, una potente iniciativa que genera capital social, convirtiéndose en el grupo de afinidad con más potencia. Otro ejemplo es la iniciativa Unidas Somos Más, que une a más de 80 organizaciones (y sigue sumando) a realizar el mayor encuentro en Chile en el marco del 8M. Algo inédito entre quienes apoyan la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres.

Finalmente desafiemos el sesgo de que este tema es "de mujeres para mujeres". La igualdad de género beneficia a mujeres y hombres. La mayor transformación que podemos hacer es incorporar una visión integral de la actividad humana al mundo laboral, para tener un balance real de vida personal y profesional. Que los hombres se sumen como aliados informados, entendiendo el desbalance y profundizando en las diferencias estructurales de la inequidad de género, reconociendo privilegios y escuchando las vivencias de sus colegas y colaboradoras, les brindará una mirada global de las necesidades que estas tienen. Les invitamos a desmitificar los sesgos que también los hombres viven desde el rol de proveedores, de líderes que no pueden mostrar debilidad. Es tiempo de resetear el mundo del trabajo. Es tiempo de elegir desafiar. Elijo desafiar.

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