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Emprendiendo Chile

Tomás Sánchez Emprendedor, co-fundador de Alma Suite. En Twitter: @TomsAwaki

Por: Tomás Sánchez | Publicado: Viernes 27 de mayo de 2016 a las 04:00 hrs.
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Esta fue una semana triste y paradojal: mientras lamentábamos la muerte de Eduardo Lara asfixiado en un incendio, la opinión pública linchó al Zoológico por salvarle la vida a un compatriota. Cualquiera sea el resultado de los acontecimientos, se nota la rabia y la necesidad de sacarla fuera. Todos miran a los demás acusando o exigiendo una solución, cuando la verdad es que debiéramos mirarnos a nosotros mismos. En vez de ingenuamente pensar que los grandes empresarios o políticos apernados saben salir de esta, empoderemos a la sociedad civil para lograr el bienestar que buscamos.

Para que todos vivamos mejor, necesitamos combatir la desigualdad no sólo con educación, sino que también con emprendimiento. Potenciar el desarrollo de pequeñas empresas es una solución efectiva y sustentable en el mediano plazo. En vez de seguir mendigando cada año un par de pesos más de sueldo mínimo, exijamos una agenda Pro-Pyme. No ofrezcamos sueldo un poco menos malo, si no que la oportunidad de tener una empresa. En los últimos 5 años se ha avanzado en desarrollar un ecosistema y una cultura emprendedora; desde la posibilidad de crear una empresa en un día hasta la creación de la ASECH, pasando por la existencia de incubadoras en universidades y de emprendedores con mentalidad global. Pero lamentablemente, esto sigue siendo algo reducido a una elite. La verdad es que queda mucho por hacer.

Emprender ya es difícil, por eso es urgente quitar todo lo que juega en contra y permite que los grandes corran con ventaja, perpetuando la concentración de poder económico. Necesitamos una agenda de políticas públicas que: evite que las grandes empresas se financien pagando tarde a sus proveedores; eduque desde el colegio para emprender, fomentar la creatividad y el desarrollo de software, hasta en productividad laboral; permita mejor acceso a crédito con el Estado como aval; potencie innovaciones exportables; cambiar y simplificar el código tributario para que las Pymes no paguen impuestos en un principio y que el IVA lo retenga el pagador; diferencie el código laboral para que no nos trate igual que a empresas grandes y, por último, disminuir la burocracia estatal para no perder días enteros en el SII o notarías.

Cambiémosle la cara a este país de la mano de nosotros mismos, de la creación de valor y realización personal que nuestras pequeñas empresas pueden entregar. El emprendimiento es un motor importante de movilidad social. Exijamos mejores condiciones para hacer que las Pymes crezcan y pasen de ser un anecdótico 15% del PIB a un 50%. Para ser un país desarrollado, necesitamos hacer de Chile un mejor lugar para emprender.

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