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Factores determinantes para una mayor pensión

Pero más allá de cómo se financie, un aumento en la densidad de cotizaciones es esencial para aumentar las pensiones, así como un incremento en la tasa de cotización y un aumento en la edad de jubilación.

Por: Carolina Grünwald, economista senior de Libertad y Desarrollo. | Publicado: Lunes 28 de enero de 2019 a las 19:51 hrs.
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Carolina Grünwald, economista senior de Libertad y Desarrollo.

En Chile se están otorgando jubilaciones que no satisfacen las expectativas de la población. En general, los motivos de esto radican en condiciones exógenas a la administración del sistema, tales como como la demografía, el nivel de las tasas de interés internacionales o el mercado laboral, sin que junto con ello se hayan actualizado los parámetros básicos del sistema.

El proyecto de ley para reformar el sistema de pensiones recientemente ingresado al Congreso busca dar un primer paso en esa dirección, abordando el problema, tanto desde una perspectiva de corto plazo, para lo cual aumenta las pensiones en curso, como haciéndose cargo del nivel de las pensiones en el largo plazo, en cuyo caso la herramienta principal es el incremento del ahorro proponiendo un aumento gradual de la tasa de cotización obligatoria, la que se destinará completamente a la cuenta individual del afiliado.

Sin embargo, además de una mayor tasa de cotización, para que el sistema otorgue pensiones más altas, es primordial en aumento en la densidad de cotizaciones, es decir, que no haya lagunas previsionales. Actualmente, este es un problema central en nuestro sistema, y es que los trabajadores que se están pensionando por vejez, en promedio, han cotizado 17,9 años y 12,7 años para el caso de las mujeres. Esto es, a todas luces, muy poco. Es decir, para el caso de las mujeres, se está cotizando un 10% del salario por casi 13 años, con una expectativa como contraparte, de recibir una pensión cercana al último sueldo por casi 40 años o más.

Eliminar las lagunas previsionales prácticamente duplicaría la pensión promedio (para aquellos que son más nuevos en el sistema). En este aspecto, el proyecto de ley incorpora un seguro de lagunas previsionales, en beneficio de los trabajadores que estén cesantes. Este seguro tiene por finalidad cubrir los aportes a la cuenta individual, al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) y al nuevo seguro de dependencia cuando el afiliado entra en una etapa de cesantía.

Con todo, este seguro va en la dirección correcta. Sin embargo, se financiaría con cargo al Fondo de Cesantía Solidario, que forma parte del seguro de cesantía y se financia tanto de aportes estatales como particulares. Al respecto, no es el único proyecto que busca utilizar estos recursos (que ha acumulado bastantes reservas), los cuales tienen un objetivo bien definido. ¿No sería mejor entonces revisar y modificar la manera en que acumulan (y usan) los recursos del seguro de cesantía?

Pero más allá de cómo se financie, un aumento en la densidad de cotizaciones es esencial para aumentar las pensiones, así como un incremento en la tasa de cotización y un aumento en la edad de jubilación. Se entiende que no puede lograrse todo de una vez y que el impacto de estos ajustes de parámetros puede ser muy fuerte si se realizan todos de una sola vez. Sin embargo, debe tenerse presente que el ajuste a ellos va a tener que realizarse de manera más periódica en los próximos años, por lo que sería bueno ir definiéndolos de manera clara y monitorearlos.

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