Columnistas

Gas natural en la Hoja de Ruta Energía 2050

Carlos Cortés Director ejecutivo de la Asociación de Distribuidores de Gas Natural (AGN).

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Si bien uno de los grandes desafíos que se plantean en la “Hoja de Ruta de Energía al 2050” es que las fuentes renovables logren ese año una alta tasa de participación en la generación eléctrica, el objetivo país de fondo es avanzar hacia una matriz más limpia y sustentable. Por lo tanto, para permitir el crecimiento de dichas fuentes necesariamente se requiere de energía de base, contexto en el cual el gas natural está llamado a cumplir un rol protagónico, siendo el “mejor maridaje” de las renovables.

Junto con reconocer al gas natural como complemento ideal de las unidades intermitentes, en especial fotovoltaicas y eólicas, en esta mirada de largo plazo también se le asigna un papel preponderante en el transporte, como una de las opciones más limpias de la que se dispone para ir reemplazando combustibles más contaminantes, particularmente el diésel, cuya combustión emite mayores cantidades de material particulado fino (MP 2,5) y óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera, agentes nocivos que exacerban las patologías respiratorias y cardíacas. Hoy por hoy, los motores diésel están siendo seriamente cuestionados en Europa, continente a la delantera en la “dieselización” del parque automotor, al ser fuente de buena parte de la polución que aqueja a las ciudades.

Asimismo, el gas natural está llamado a contribuir de manera relevante al objetivo de avanzar hacia una matriz de calefacción más limpia, sobre todo en reemplazo de la leña, cuya combustión está causando severos problemas de contaminación del aire –y de salud pública– en la mayoría de las ciudades del centro sur de Chile. El gas natural es la energía convencional de menor impacto ambiental, siendo el mejor aliado del bien común, toda vez que evita que la población esté expuesta a niveles insanos de contaminación, como ocurre con la leña.

Como industria del gas natural, aplaudimos el notable esfuerzo multisectorial, holístico y participativo que ha quedado plasmado en esta Hoja de Ruta al 2050, cuya visión apunta a un futuro energético bajo en emisiones. A la luz de las conclusiones de este trabajo, que servirá de insumo para la definición de las políticas públicas en esta materia, todo parece indicar que nuestro país se ha puesto definitivamente en línea con lo que está ocurriendo a nivel mundial en este ámbito, donde el gas natural está cumpliendo un rol cada vez más protagónico como complemento de las energías verdes y, más aún, como una opción real y efectiva que posibilita un mejor estándar de vida para la población y, por ende, un mayor bienestar para la sociedad entera.

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