Columnistas

Grandes esperanzas

Claudio Soto economista jefe Banco Santander

Por: Claudio Soto | Publicado: Jueves 15 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Claudio Soto

El nuevo gobierno se instala en un momento auspicioso para la economía. El crecimiento de los países desarrollados y nuestros principales socios comerciales es dinámico, el precio del cobre ha repuntado sustantivamente y las condiciones financieras globales se mantienen favorables. En Chile, la confianza del sector privado se encuentra en niveles históricos y las cifras de actividad de los últimos meses dan cuenta de una vigorosa aceleración. El crecimiento de 3,9% del Imacec estuvo muy por sobre lo esperado, y es muy probable que en febrero la economía haya crecido más de 4% favorecida por bajas bases de comparación. En este contexto, las proyecciones de crecimiento para este año se han movido significativamente al alza. La última encuesta de expectativas económicas del Banco Central proyectó 3,5% para este año, 3,7% para 2019 y 3,8% para el año 2020.

Sin duda la confianza juega un papel importante en el ciclo económico. Por lo mismo, la mejoría en las expectativas contribuirá a una recuperación de la inversión y le dará sustento por un tiempo al mayor ritmo de actividad. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos riesgos latentes.

Por el lado externo, el ciclo de expansión de los países desarrollados, y de Estados Unidos en particular, lleva ya varios trimestres y podría no ser sostenible, lo que daría pie a un freno de aquí a un par de años. El avance de medidas proteccionistas y la amenaza de una guerra comercial, ciertamente no contribuyen a mitigar este riesgo.

No hay nada más dañino para un crecimiento global sostenido que una involución hacia un mundo fragmentado y desintegrado comercialmente. Y eso es particularmente perjudicial para economías como las nuestras, cuyas estrategias de desarrollo se basan precisamente en la apertura. Otra potencial amenaza está vinculada al proceso de alza de tasas por parte de la Reserva Federal, que de concretarse más rápido de lo que espera el mercado, podría generar disrupciones financieras con consecuencias reales a nivel global.

A nivel local, también existen factores de preocupación. Uno de ellos está relacionado con la consolidación del proceso de alza de la inversión, clave para un mayor dinamismo de la economía. La información del último catastro de grandes proyectos de la Corporación de Bienes de Capital aún no mostraba un repunte significativo.

Este tipo de proyectos, que son los que más aportan a nivel agregado a la inversión, toman tiempo en su formulación y diseño, a lo que se suman las demoras en los procesos de evaluación y otorgamientos de permisos. La nueva ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos, ha señalado que uno de sus principales focos será reformar el Sistema de Evaluación Ambiental. Ello es prioritario si se quiere dar mayor certidumbre a los procesos de evaluación, tanto respecto de los procedimientos como de los plazos para las resoluciones. Aquí el riesgo es que, a pesar de la mejora en la confianza, la inversión no logre materializarse en plazos razonables, lo que frustraría el proceso de recuperación.

Más allá de estos riesgos, es necesario abordar el desafío del bajo crecimiento de la productividad, el real cuello de botella de la economía en el mediano y largo plazo. En su último informe, la Comisión Nacional de Productividad señaló que la productividad total de factores de los sectores no mineros habría crecido entre 0,2% y 0,9% en 2017, promediando menos de 1% en los últimos 12 años. Un aumento sostenido de la tasa de crecimiento requiere necesariamente una recuperación de la productividad y es aquí donde el nuevo gobierno tiene una importante tarea.

Modernizar el Estado, simplificar trámites, aumentar la competencia de los mercados son todas iniciativas que apuntan en la dirección correcta. Se ve fácil en el papel, pero en la práctica se requiere enfrentar a grupos de presión y la resistencia de los incumbentes. De ahí la importancia de algunos de los mensajes dados por las nuevas autoridades: se necesita construir acuerdos amplios que promuevan cambios que permitan seguir avanzando hacia el desarrollo. El país está expectante.

Lo más leído