Guillermo Tagle

¡Hágase la LUF!

Por: Guillermo Tagle | Publicado: Viernes 12 de julio de 2013 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Guillermo Tagle

Guillermo Tagle

A riesgo de ser “majadero”, es necesario volver sobre el tema de la Ley Única de Fondos (LUF) (materia ya analizada en columna de hace algo más de un mes), por encontrarse ésta en pleno análisis por parte de la Comisión de Hacienda en el Senado y siendo su aprobación, de vital relevancia para el buen desarrollo, integración y expansión internacional del mercado de capitales chileno. 


Poca gente debe saber que las empresas del sector financiero de Chile, en especial quienes trabajamos en la industria de administración de inversiones, no podemos exportar nuestros servicios, capacidades y productos al extranjero, como sí lo puede hacer cualquier otra industria o actividad empresarial de nuestro país. Tenemos una economía abierta al exterior, que ha basado su crecimiento económico en su capacidad de exportar y promover el comercio internacional. Tenemos tratados de libre comercio con todas las economías relevantes del planeta, podemos importar y exportar bienes entre países, con aranceles cercanos a cero. Sin embargo, cuando se trata de exportar servicios financieros, nos encontramos con barreras que impiden buscar fuera de Chile, clientes e inversionistas que sin duda se interesarían por nuestras capacidades.

Chile tiene condiciones para ser un “hub” (o centro) financiero para la región. Todos los inversionistas y actores del mundo financiero desarrollado que vienen y nos visitan destacan las virtudes de nuestra capital, las capacidades de nuestra institucionalidad, la confianza que generan nuestras empresas. La visita de Lord Mayor Roger Gifford (principal autoridad y promotor del mercado financiero británico), que estuvo en Santiago esta semana, fue una buena instancia para reflexionar y discutir respecto de las oportunidades que tiene nuestro mercado financiero local y las ventajas que manifiesta, respecto de cualquier otro actor en la región. Londres, Luxemburgo, Singapur, Hong Kong, son ejemplos de ciudades (o países) que han logrado convertir su capacidad de gestión financiera, su mercado de capitales, en uno de los motores principales de sus respectivas economías. Exportan servicios, generan empleo directo e indirecto, al amparo de instituciones financiera, que generan actividad hotelera, de servicios turísticos, contables, legales y comercio en general.

La LUF es una pieza más, un paso vital en el proceso de desarrollo del mercado de capitales que se inició en 2001 con MKI (que permitió integrar el mercado bursátil con el exterior) y que ha continuado con diversos proyectos hasta el que hoy se analiza. Las barreras que impiden la plena integración de la industria de administración de fondos y el mercado de renta fija con sus respectivos mercados internacionales, la exportación de servicios, son efectivamente barreras tributarias. Son impuestos y/o dificultades administrativas que se han venido quedando en nuestras leyes, principalmente porque cuando se ha legislado en estos campos, se ha tenido un foco principal en el impacto de las normas sobre los contribuyentes locales y la recaudación fiscal.

Es de sentido común resolver estas imperfecciones. El problema es que, como para ello hay que tocar normas tributarias, en el ambiente político que estamos viviendo, es simple y básico quedarse sólo con el tema de superficie y rechazar esta ley argumentando que es un proyecto de carácter tributario. La LUF no es un proyecto tributario. No cambia ni busca alterar en absoluto los impuestos que cualquier contribuyente chileno debe pagar. No afecta en absoluto la recaudación fiscal directa, porque los impuestos que hoy impiden exportar servicios financieros son inactivos, evitan que la actividad ocurra y, por ello, no hay recaudación actual involucrada.

En el plano indirecto, la recaudación fiscal podría crecer, porque al haber mayor actividad, todos los actores chilenos que tengan más trabajo cuando se apruebe esta norma, tendrán mayores beneficios, pagarán más impuestos. A los miembros del Senado corresponderá analizar y resolver si aprueban o no esta Ley. Que su sabiduría les permita entender que este proyecto está fuera del ámbito de la discusión tributaria que se ha abierto con motivo de las propuestas de los candidatos a la presidencia y logremos así, su pronta y completa aprobación.

Lo más leído