Isabel Plá: el schock reputacional que necesitaba Piñera

Claudio Ramírez

La semana pasada un reconocido centro, que estudia la reputación a nivel global, presentó destacada información, tanto de reputación de compañías, como de las principales cabezas que las dirigen.

Así, se exhibieron datos interesantes, pero uno muy relevante para los efectos de esta columna es el hecho de que la reputación de un(a) alto(a) directivo(a) es responsable del 14% de la reputación de una entidad.

Tomando este ejemplo, y presentando al gobierno como una entidad que ha transitado semanas críticas, con bombardeos serios a su línea base reputacional, con issues (o derechamente crisis) autogenerados por una serie de conflictos, declaraciones poco afortunadas y errores no forzados, pareciera que a esta altura del partido ya estuviera levantando y con miras a recuperar su capital reputacional. Ésto, de la mano de la titular del Ministerio de la Mujer, Isabel Plá.

Una ministra que ha sabido capitalizar situaciones en momentos clave y transformar una crisis en una oportunidad. Y en este punto, vale la pena detenerse. Cuando las demandas feministas arreciaban y todo hacía suponer que se vendría una nueva estocada, quizás más profunda y furibunda que las anteriores y con consecuencias aún más desastrosas, fue la propia ministra quien apareció liderando una de las agendas quizás más relevantes, tanto por la deuda histórica como por la coyuntura de la misma.

La misma semana, y en este medio, fue Plá quien no tuvo empacho alguno en plantear una postura directa, sobre un tema del que todos opinan en privado pero del cual nadie ha sido capaz de poner un contrapunto serio y público, al emplazar a la industria de las Isapres y señalarles públicamente que debían entender que llegó el momento de hacer cambios.

Como dijo la ministra, los diagnósticos ya están hechos, no están inventando la rueda, sino que poniendo voluntad política para que los cambios sean efectivos. Y, al parecer, ella le está imprimiendo una cuota importante de voluntad y decisión. Lo que se ha traducido en hechos, no sólo palabras, sino también en la construcción y gestión de su propia reputación. Sin ir más lejos este lunes, la encuesta Plaza Pública Cadem, señala que un 55% de la ciudadanía aprueba la forma como el gobierno está gestionando las demandas feministas. Asimismo, sitúa a la ministra con un 49% de conocimiento, por parte de los encuestados, seis puntos más que la medición pasada. Junto con ello, Plá se sitúa en el cuadrante de los ministros con mayor conocimiento y evaluación, junto con Gonzalo Blumel, Roberto Ampuero, Alfredo Moreno y Alejandra Pérez.

Números más, números menos, lo relevante es que se ha convertido en un balón de oxígeno y en el schock reputacional que le faltaba al gobierno de Sebastián Piñera. Esperemos que, tal como lo señala el estudio, la reputación de Isabel Plá logre apalancar, en el largo plazo, la reputación del propio gobierno.

Si este empuje se plasma en un 14% o un 20% de reputación, o aún más, está por verse. De lo que no hay duda, es que va por buen camino.