Javier Zabala

Recapitulación estival

Javier Zabala Luminis Consejeros

Por: Javier Zabala | Publicado: Martes 29 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
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Se aproximan las vacaciones de verano, y por ende el tiempo de descanso y de reflexión sobre qué sucedió el año pasado y qué se quiere lograr el que viene.

A mi juicio, en materia de presente y futuro del talento y del trabajo, este año estuvo marcado por temas y eventos sociales que reflejan el país de hoy, y que se instalan dentro de las empresas a través de las personas que finalmente las conforman.

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El Oscar para “Una Mujer Fantástica” abrió el debate sobre lo conservadora que tradicionalmente ha sido la sociedad chilena, y que estos temas se prestan mejor para una visión completa de un ser humano, que para una rutina humorística inspirada en fobias. Luego, las tomas feministas, las posteriores marchas a torso desnudo, y todo el debate en torno a la equidad de género, también destaparon un atraso social que era insostenible. Atraso que algunas leyes de cuotas y algunas organizaciones civiles, empresariales o culturales, venían poniendo de relieve hace algunos años, pero que sólo las tomas y marchas potenciaron.

En lo ambiental, la obligación de detener faenas por la contaminación en zonas de sacrificio como Puchuncaví, mostró que la sociedad no le dará permiso a las empresas para operar amparadas detrás del mínimo exigido por leyes antiguas, o fiscalización precaria.

En inmigración, la duplicación en tres años de esta fuerza de trabajo afectó directamente a la sociedad, y al mundo del empleo, forzando a referentes como el INE a desempolvarse, y atrayendo a la conversación a organizaciones como el Banco Central o la Comisión para la Productividad, quienes la desmitificaron con datos y estudios duros.

Y en lo digital, el efecto sobre el empleo del arribo de la Inteligencia Artificial y Aumentada, los bots y tal vez la charla en Chile de Neil Harbisson, el primer ciborg de la historia, aumentaron la conciencia del cambio que está atravesando nuestro mundo y nuestro medio laboral. Y, tal vez por eso, espacios como Puerto de Ideas o el recientemente concluido Congreso Futuro, tuvieron récords de asistencia de público, y de cobertura, debate y reflexión en los medios.

Todos estos cambios afectan la forma en que trabajamos, y nos exigen a nivel personal el desarrollar cualidades y habilidades para manejar la incertidumbre. Estas no son nada fáciles de aprender, y requieren primero que el sujeto tenga una motivación interna de desarrollarlas. En efecto, si la persona no muestra al menos curiosidad e imaginación, menos se le podrá pedir que luego se exponga a situaciones de adversidad, donde pueda fallar y esto le exija desarrollar resiliencia, por ejemplo. O que muestre fuerza para defender lo que cree, pero también sabiduría para distinguir en qué transar para lograr acuerdos y avance.

Todos estos fenómenos y experiencias requieren ser procesados con una calma que usualmente no se encuentra en el año. Pero la buena noticia es que las vacaciones de verano pueden ser un momento óptimo para absorber y entender lo vivido, y así enfrentar lo por venir con más claridad y propósito.

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