La coherencia entre los valores y la acción

Gonzalo Said H.

Desde hace 13 años Fundación Generación Empresarial realiza el Barómetro de Valores y Ética Empresarial (BVEE), una encuesta donde consultamos a los colaboradores de un importante número de compañías sobre sus percepciones acerca de los valores y la ética en sus lugares de trabajo, junto con el funcionamiento de sus iniciativas y orgánicas de compliance interno. En 2019 consultamos a más de 20 mil trabajadores de 54 instituciones diferentes.

Sobre la última versión de este estudio nos interesó especialmente la correlación estadística entre dos preguntas, la más fuerte entre cualquier combinación del total de 30 preguntas. Las respuestas a “Los directivos de su empresa, ¿actúan de acuerdo a los valores corporativos dando el ejemplo?”, resultaron altamente relacionadas con las respuestas a “¿Usted considera que su empresa corre el riesgo de verse involucrada en un escándalo de corrupción y/o faltas a la ética como los que han salido a la luz en este último tiempo?”.

Es decir, en aquellas empresas donde se percibe a los directivos actuando de acuerdo a los valores corporativos y dando el ejemplo, la sensación de riesgo de estar involucrados en escándalos de corrupción o faltas a la ética es menor. Al revés, en las compañías donde los directivos no se perciben necesariamente liderando con el ejemplo en los valores corporativos, la sensación de riesgo es mayor.

Habiendo preguntas sobre programas de formación, sistemas de reporte de infracciones, observación directa de infracciones, comunicación y seguimiento, la relación más estadísticamente fuerte fue la que se dio entre el liderazgo en valores dando el ejemplo por parte de los directivos, y el riesgo corporativo de la empresa entera. Riesgo que, de hacerse realidad, tiene un impacto cada vez mayor en el futuro de las compañías, mientras aumentan los delitos tipificados y los castigos asociados a responsabilidades penales de personas naturales y jurídicas en torno a infracciones corporativas. Esta tendencia no cejará con la nueva agenda anti abusos presentada por el Gobierno. Continuará hacia el futuro.

Resulta fundamental el rol de los líderes corporativos comunicando en forma sistemática y efectiva hacia toda la organización desde los valores de la empresa y dando el ejemplo con sus propias acciones. La importancia del tono desde la cima no es sólo una frase hecha, sino que tiene un impacto real y verificable en la percepción sobre el riesgo de las compañías, lo que redunda a su vez en el compromiso de los trabajadores y en el potencial de colaboración con otros grupos de interés.

Esto puede marcar la diferencia entre la sostenibilidad y bajar las cortinas en contextos de crisis nacional como la que vivimos hoy, donde actuar con el ejemplo es, antes que nada, ser coherente con los valores corporativos a la hora de resguardar la salud de los colaboradores y sus familias al establecer esquemas de trabajo en esta la emergencia. La coherencia entre los valores y la acción se pone a prueba no cuando las cosas son fáciles, sino cuando son difíciles.