¿La receta socialdemócrata en Chile?

Gonzalo Valdés

Chile, qué duda cabe, está virando a la izquierda. La promesa es instalar un Estado de Bienestar tipo europeo, que provea buenos servicios y disminuya desigualdades sin frenar los salarios. Para lograrlo, los candidatos deben convencer a la clase media de probar una nueva receta: la socialdemocracia.

En el país promedio de la OCDE el Estado recauda un 34% del PIB, y en Chile solamente el 21%. Estos ingresos extra alimentan al Estado de Bienestar. En la OCDE los ingresos provienen mayoritariamente de Impuestos a la renta y contribuciones a seguridad social (16% del PIB), impuestos a las empresas (3%), e IVA (10%). En Chile las personas pagan menos impuestos a la renta y contribuciones a seguridad social (3%), las empresas pagan más impuestos (4,5%), y la recaudación por IVA es similar (10%).

Para emular al promedio OCDE habría que aumentar la recaudación de impuesto a la renta y contribuciones en 13% del PIB y bajar los impuestos a las empresas en 1,5% del PIB.

Para cubrir esa diferencia en la recaudación algunos proponen subir las tasas de impuestos marginales, para que paguen sólo los más ricos. Pero los datos del SII en 2019 muestran que si se subiera la tasa marginal de impuestos de los millonarios (7 millones de pesos al mes) de 35% a 100%, la recaudación aumentaría en un 0,1% del PIB. Si se subiera la tasa marginal de todos los que ganan más de 2,5 millones al mes a 100%, la recaudación aumentaría en 0,7%. Y si se repitiera el ejercicio para los que ganan más de 1,5 millones al mes, la recaudación aumentaría en 1,9%. No alcanza con subir las tasas marginales, porque son pocas personas.

Esto se debe a que, como acaba de publicar recientemente el INE, la mitad de los trabajadores nacionales gana menos de 420 mil pesos al mes, y el tramo exento de impuestos a la renta llega hasta los 670 mil pesos mensuales.

Los países socialdemócratas reciben altos ingresos por impuesto a la renta porque cobran a casi todos, y no solamente a los millonarios. Mientras el trabajador promedio OCDE paga un 35% de impuestos, en Chile paga 7% en salud y 10% en AFP. El trabajador chileno paga la mitad de los impuestos que, en las socialdemocracias, en gran parte debido a que el salario promedio nacional es notoriamente más bajo. Descontar un 18% extra al trabajador promedio se ve políticamente inviable.

Una alternativa es bajar la informalidad. El INE estima que un 30% de los trabajadores son informales, es decir, no tienen contrato, considerando datos previos a la pandemia. Usando cifras de la Superintendencia de Pensiones se puede calcular que al menos la mitad de los trabajadores informales no ahorran vía AFP. A su vez, de acuerdo con el SII la evasión del IVA es cercana al 20%. Cobrar impuestos a los informales también parece de alta dificultad.

Chile sí puede tener un modelo socialdemócrata; basta con copiar la receta. Pero no será fácil convencer a la clase media y a los informales que vale la pena pagar impuestos para recibir servicios de calidad. Y sin estos ingresos, será imposible implantar un Estado de Bienestar.