Columnistas

Los desafíos de Apple

Débora Calderón

  • T+
  • T-

Compartir

Débora Calderón

Como era de esperarse, también en Chile la llegada del iPhone 6 y del iPhone 6 Plus causó revuelo entre los fanáticos de la manzana, que esperaron hasta 40 horas fuera de las oficinas de telefonía móvil para optar por su modelo. Esta imagen, que ya es común en el mundo, habla de cómo la tecnología es cada vez un bien más apreciado, casi como un rockstar, en la vida de los consumidores. Y así como aparecen los avances en el rubro, también es común para quienes toman la delantera con ideas innovadoras, encontrarse muy pronto con escollos de su propia competencia o incluso de otras compañías más resistentes al cambio.

Esta vez y cuando todavía no se apagan los fuegos del lanzamiento de sus nuevas maravillas -el orgullo de Tim Cook, CEO de la compañía-, le ha tocado a Apple superar las primeras barreras de entrada de una de las grandes promesas que trae el nuevo dispositivo: el Apple Pay. Un sistema que pretende revolucionar la forma de comprar dejando atrás tarjetas de crédito, y para qué hablar del dinero en efectivo.

La idea es que los usuarios de los nuevo modelos puedan hacer compras en miles de establecimientos portando sólo su teléfono inteligente. El sistema, que ya ha empezado a implementarse en Estados Unidos, usa la tecnología NFC, la cual permitirá hacer los pagos apoyando el teléfono en una máquina y luego poner el dedo sobe el lector de huellas dactilares. El reconocimiento digital será la confirmación de la transacción.
Suena casi a la solución perfecta para los consumidores y de hecho varias tiendas como Disney Store, Starbucks, Sephora, Macy' y Nike ya se han anotado en la lista para contar con este sistema para sus clientes.

¿El problema? Como es de esperar, no todos están contentos con la hegemonía de Apple, menos ahora en el mundo del shopping. Las grandes marcas de modelos Android han hecho saber de su molestia, lo mismo con las compañías que forman parte de la Merchant Customer Exchange (una importante red de comercio móvil que reúne a varias decenas de marcas norteamericanas), que quieren lanzar "su propio" sistema de pagos y que han bloqueado el sistema en sus tiendas.

El asunto es que quienes pierden, finalmente, son los clientes que no pueden hacer uso de una de las nuevas facilidades de su móvil. Habrá que evaluar si esta estrategia se vuelca en torno a Apple y su Applesfera cada vez más amplia o si, contrario a las suposiciones de los detractores, se convierte en un problema para aquellos comercios que no tienen habilitado este sistema de pagos.

Todavía no nos toca lidiar con esta realidad. Para Apple Pay, todavía nos faltan meses o años, pero hay que estar atentos a cómo se instala el sistema en estas latitudes y quiénes serán los primeros en cuestionarlo.

Lo más leído