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Más allá de una cuota

Laura Alvarado Soza, gerenta de Seguridad y Salud Ocupacional en Minera Los Pelambres

Por: Laura Alvarado Soza, gerenta de Seguridad y Salud Ocupacional en Minera Los Pelambres | Publicado: Viernes 30 de abril de 2021 a las 09:44 hrs.
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Laura Alvarado Soza, gerenta de Seguridad y Salud Ocupacional en Minera Los Pelambres

Luego de una década trabajando en minería, he podido apreciar el cambio de esta industria en su búsqueda por generar un rubro con mayor equidad en género y diversidad. Pero, ¿hemos cambiado las mujeres en la minería chilena?

En minería por muchos años las mujeres hemos sido una minoría y muy marcada. El año 2012 en la gran minería chilena el porcentaje de mujeres era 7,6% y según el Consejo Minero, hoy ya somos 12,2%. Este crecimiento es resultado de distintas iniciativas, pero ¿es posible continuar aumentando la inserción femenina únicamente en base a contrataciones? La lógica indica que no, y en este desafío, uno de los ámbitos que debemos trabajar todas juntas es terminar con el síndrome de la abeja reina.

Hace algunos años atrás, las mujeres en cargos de decisión eran pocas, prácticamente una sola en equipos de 20 a 30 personas, y en estos espacios se volvió común liderar como una abeja reina, la dueña de la colmena, única y visible para todos.

Una abeja reina es sin duda capaz de liderar su colmena, cautivar seguidores y generar cambios, ¿pero a qué costo? Usualmente sola, con dificultad y con un alto desgaste, porque muchas veces lidera en un idioma y estilo que para los hombres puede ser desconocido. Aún así, nuestra abeja puede reinar satisfecha de su labor, pero ¿qué ocurre cuando llega una nueva reina a la colmena? Busca seguir siendo la única y que la nueva sea vista sólo como una princesa, porque sólo hay un lugar para reinar y al sentirse amenazada, rápidamente necesita demostrar su hegemonía.

Y en este esfuerzo dejamos de lado el tremendo poder del trabajo en conjunto entre mujeres; que descubre un espacio de contención y compañía, que no necesita competir, sino que logra potenciar el mensaje y generar cambios transversales y sostenibles. Sin duda, este ejemplo es una generalización y cada vez menos común, pero en estos años he visto ejemplos de esto. 

Y este proceso no podemos realizarlo solas. Al 2019, según el Consejo de Competencias Mineras, las mujeres en cargos de directores y gerentes en minería era 11,9% por lo cual la mayoría de las decisiones siguen siendo tomadas por ejecutivos hombres. Necesitamos que estos ejecutivos comprendan la importancia y la ganancia de contar con equipos balanceados y abandonen esos sesgos inconscientes que tanto nos distancian. Necesitamos romper en conjunto sesgos tan comunes en nuestro rubro, como que los hombres son "los viejos", las mujeres "las niñas" o "hijas"; que, si una mujer expresa la rabia llorando eres menos profesional, entre varios otros. Estos lugares comunes se han traspasado de generación en generación y hoy tanto hombres como mujeres podemos y debemos romper en conjunto.

En un rubro donde la presencia femenina sigue siendo minoritaria, considero que las cuotas son necesarias, pero no suficientes para lograr la equidad. Necesitamos valorar a la mujer por su aporte desde su mirada profesional y de género en el negocio minero, pero eso no depende sólo de nuestros ejecutivos sino de todas nosotras y de nuestro trabajo en equipo parar posicionar tanto las capacidades profesionales como personales de las otras. Así lograremos cambios, así lograremos seguir creciendo.

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