Columnistas

Más mujeres = mejor desarrollo

Katia Trusich Subsecretaria de Economía

  • T+
  • T-

Compartir

Actualmente, las mujeres en Chile tienen una participación en la fuerza de trabajo que alcanza a 48%, muy por debajo de la de los hombres que es de 71,8%, lo que demuestra que existe un capital humano femenino subutilizado en nuestro país.


Nuestro crecimiento económico es ocupación del gobierno, que hace un par de semanas lanzó la Comisión Asesora Presidencial de Productividad y está generando diversas medidas destinadas a la reactivación. Si Chile acortara la brecha de género en la tasa de participación laboral, se podrían incorporar 1.500.000 mujeres al mercado del trabajo que, teniendo la calificación y las condiciones para estar en él, no está. Si lográramos impulsar la entrada femenina a la fuerza de trabajo, los efectos sociales serían contundentes (casi 40% de las chilenas son jefas de hogar), con impacto en el desarrollo económico del país.


La menor incorporación de chilenas al mundo laboral se traduce en remuneraciones promedio más bajas comparado con los hombres y una sub-representación en cargos de tomas de decisión, gerencias y directorios, tanto en el sector privado como en el público. De acuerdo a la encuesta ELE-3 del Ministerio de Economía, las mujeres ocupan la gerencia general del 22% de las empresas nacionales y del 8% de las grandes empresas. Estas brechas están determinadas por factores culturales, sociales y de entorno.

Necesitamos contar con políticas públicas integrales, transversales y flexibles que impulsen la participación femenina, mejoren las condiciones de acceso al emprendimiento; contribuyan al empoderamiento y aumenten su participación en la fuerza laboral y en cargos de relevancia.


Para la economía del país, más mujeres tomando decisiones y diseñando cultura organizacional significa espacios laborales que las atraigan y retengan, y mayor facilidad para desarrollar la tendencia mundial de conciliar mejor el desempeño profesional con el familiar. La OIT ha medido el efecto de la incorporación femenina, específicamente en la toma de decisión (enero 2015), y los resultados comprueban que constituye una buena estrategia corporativa, agrega valor y contribuye a la rentabilidad. Además, entrega una visión diferente al emprendimiento, la innovación y el liderazgo, en sintonía con un mercado de consumo orientado cada vez más a mujeres. Son ellas las que controlan los presupuestos familiares y las decisiones financieras.


Pero en Chile, una de cada 4 empresas es propiedad de una mujer y las brechas principales son la falta de redes y el régimen de matrimonio de sociedad conyugal (ELE-3). Como gobierno estamos trabajando para disminuir esas diferencias. Desde la Subsecretaría de Economía, hemos definido como prioritario el fomento de las redes, lo que se está traduciendo en programas como Crece Mujer Emprendedora, de Banco Estado y en los Centros de Desarrollo de Negocios de Sercotec. Esto se enmarca en los tres ejes que estamos impulsando para potenciar a las chilenas y la economía: emprendimiento, productividad y empoderamiento.
La productividad, el crecimiento económico, la competitividad y el desarrollo inclusivo de nuestro país, necesitan más mujeres en toda la cadena de decisión y producción. Nuestro compromiso es transformar esa aspiración en realidad.

Lo más leído