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Más y mejores pymes construyen un mejor país

Director ASECH Co fundador Alma Suite @TomsAwaki

Por: Tomás Sánchez | Publicado: Miércoles 8 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Las pymes en Chile representan un 15% del PIB y generan casi el 50% del empleo. Esto es alarmante; las 14 mil grandes empresas generan casi 6 veces más que el resto de las 900 mil empresas donde trabaja la otra mitad del país.

Este par de variables simples revela dónde radica la precariedad de nuestra economía, y el riesgo que eso implica para nuestra sociedad. El punto no es atacar a las grandes empresas, sino que revelar que para salir de la crisis social es urgente potenciar a las pymes.

Para terminar con la desigualdad en Chile, tan importante como la educación en el largo plazo, las pymes son el camino en el corto. El emprendimiento es una herramienta efectiva de movilidad social, que no sólo premia el esfuerzo del emprendedor, sino que también genera empleos. Además, éstos muchas veces son de mejor “calidad”, y no necesariamente por el sueldo, sino que por las condiciones de cercanía y afecto que se da en equipos de trabajo mas pequeños. El empleador no es un figura lejana y abusadora, sino que es un uno más que permite crear una cultura de confianza y colaboración entre empresarios y trabajadores, como jugadores del mismo equipo.

Si embargo, sabemos que el sueldo a fin de mes es crucial, y por lo mismo, urge crear políticas que permitan a las pymes desarrollarse y crear productos y servicios de mayor valor, que puedan traducirse en mejores salarios y sustentables en el tiempo. Para eso hay que invertir en ellas y dejar de pensar en sólo las grandes cuando se discuten nuevos sistemas tributarios o reformas laborales. Necesitamos generar un sistema de créditos más accesibles para las pymes, simplificar la burocracia del Estado, evitar el abuso de las grandes empresas y flexibilizar las relaciones con los empleados.

Si las pymes fueran el 50% del PIB de este país el escenario sería muy diferente. La economía sería más competitiva, con menos casos de colusión y mejores prácticas laborales. Cambiarse de pega sería más fácil, tal como tener más alternativas al elegir un servicio. Tendríamos una economía más balanceada, que se traduciría en una sociedad más saludable. El crecimiento es perjudicial si sólo va a las manos de unas pocas empresas.

Para construir un mejor país, es necesario apoyar a los emprendedores y pequeñas empresas para que puedan desarrollarse, crecer y competir en mejores condiciones.

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