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Ministerio de Desarrollo Social: una señal potente

Marcelo Larraguibel Socio de Virtus Partners

Por: Marcelo Larraguibel | Publicado: Martes 13 de febrero de 2018 a las 04:00 hrs.
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Marcelo Larraguibel

El nombramiento del presidente de la CPC, Alfredo Moreno, como ministro de Desarrollo Social es una señal potente de la impronta que el presidente electo quiere dar a su gobierno.

Uno de los principales sellos de Moreno en la CPC fue la iniciativa 3xi (inspirarnos, incluirnos, innovarnos), que tuvimos el privilegio de apoyar desde Virtus Partners, y que reunió a representantes de distintos ámbitos de la llamada sociedad civil (empresarios, líderes sociales, empresas B, emprendedores, académicos de la innovación) para conversar sobre el Chile que todos queremos y abordar temas clave a resolver. La “cultura del encuentro” en que hemos estado trabajando es muy potente.

El objetivo del 3xi ha sido generar “encuentro” y confianza entre sectores de la sociedad que generalmente no conversan entre sí, y lograr avances concretos que mejoren la calidad de vida de los chilenos. Fue así como conseguimos aunar fuerzas entre las clínicas privadas y Fonasa para operar a pacientes de cataratas en listas de espera AUGE, una solución que ya está devolviendo la visión a muchos, sin ningún costo para el Estado.

Llevar este sello (que va mucho más allá de lo que se entiende como filantropía) al gobierno, desde el Ministerio de Desarrollo Social, es un mensaje con importantes lecturas. La primera: la urgencia de crear confianza y a partir de ella, potenciar el trabajo y la búsqueda de soluciones en conjunto, sin distinciones. La segunda: el nombramiento de un líder con la trayectoria y el perfil de Alfredo Moreno permite creer que ésta será una cartera de primera línea en cuanto a su relevancia al interior del gobierno, lo que necesariamente implica un upgrade respecto de su actual lugar.

Si bien todos estos cambios son necesarios, no son suficientes. También es clave el “cómo” se lleven adelante estas acciones, “cómo” se instala esta nueva forma en el gobierno, “cómo” trabajará el equipo para lograr que los programas se conviertan en realidad, “cómo” se levantarán temas y “cómo” se generan redes y nexos con la sociedad civil en su conjunto, independiente de los colores políticos.

Quizás el próximo desafío es cómo hacer que este sello que el presidente Piñera quiere dar a esta cartera, permee a todo el equipo de gobierno y así generar espacios de encuentro entre todos los sectores de la sociedad para que esta “cultura del encuentro” sea una impronta central de un cambio sustancial del país durante estos próximos cuatro años.

Sin duda que temas como educación, salud, adultos mayores, entre otros, exigen discusión urgente y la búsqueda de soluciones que surjan desde las distintas visiones, experiencias, y realidades que componen nuestra sociedad.

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