¿Nadie “pesca”?

Osciel Velásquez H.

Los chilenos somos testigos de cómo a las buenas intenciones se las lleva el viento. Los hechos nos muestran con dureza que los compromisos de diálogo para lograr acuerdos son sólo el lejano recuerdo de un pasado que fue fructífero para el país.

Da impotencia ver la falta de entendimiento, el escaso respeto por las ideas de los demás y la incapacidad de las instituciones para garantizar el sano debate. Nadie es dueño de la verdad e imponer visiones a cualquier costo es una inversión de bajo retorno. Darse un “gustito” hoy puede traer consecuencias nefastas mañana.

Eso es lo que está ocurriendo con el sector pesquero. La comisión de Pesca del Senado despachó a la sala la mal llamada Ley Corta, con la cual el gobierno desconoce nuestros derechos. Y esa comisión decidió, entre cuatro paredes y sin la objeción del subsecretario del ramo, no recibir a industriales, artesanales, trabajadores, proveedores, científicos, economistas y constitucionalistas. Todos fuimos ignorados. Se trata de una práctica nociva para el país, que hoy afecta a los pesqueros, pero mañana puede ser el turno de otra actividad económica.

Lamentamos esta transgresión a la institucionalidad y el retorno de la retroexcavadora que tanto criticaron los parlamentarios y autoridades que hoy están con el Gobierno. La complejidad y los potenciales efectos negativos de este proyecto no sólo exigen que haya debate, también hacen recomendable que esta iniciativa sea conocida por las comisiones de Hacienda y Constitución. No es razonable que la sala del Senado discuta este proyecto sin contar con todos los antecedentes. ¿Por qué tanto apuro e improvisación?

Y en cuanto al proyecto, nuestra visión es que es inconstitucional, expropiatorio y no se hace cargo de la realidad. La ley vigente —aprobada en 2013— disminuyó nuestras cuotas de captura, incorporó la licitación del 15% de las cuotas no artesanales, aumentó fuertemente nuestra carga tributaria. Pero estuvimos de acuerdo —de buena fe y en pro de la estabilidad del sector (certeza jurídica)— con que nuestras licencias pasaran de ser indefinidas a renovables cada 20 años, cuestión que este mismo gobierno promovió hace cinco años y que hoy desconoce.

Sonapesca es una federación que agrupa a diez gremios que representan a cerca de 100 pequeñas, medianas y grandes empresas de pescadores, crustaceros, mitilicultores y algueros. De nuestro sector dependen más de 80 mil familias; damos empleo de calidad; somos fuertes en la contratación de mujeres, lo que es muy relevante para la realidad social y económica de las comunas costeras; y estamos presentes a lo largo de todo el país. Somos representativos de un grupo importante de chilenos y las autoridades actúan como si no existiéramos, partiendo por el ministro Valente, responsable de la pesca en Chile, quien no nos recibe.

Afortunadamente entidades como Sofofa y Libertad y Desarrollo, prestigiosos abogados y economistas, además del ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, han criticado este proyecto. Cada vez son más los que “pescan”.