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Nueva agenda social: escuchar a los chilenos

Diego Vicuña Director Área Legislativa Fundación Jaime Guzmán

Por: Diego Vicuña | Publicado: Miércoles 30 de octubre de 2019 a las 04:00 hrs.
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Diego Vicuña

Luego de una semana de violencia y destrucción, más de un millón de chilenos se manifestaron pacíficamente exigiendo cambios que permitan mejorar sus condiciones de vida. Dentro de las distintas preocupaciones, el alza del costo de la vida y los bajos salarios fueron las frases más repetidas.

Reaccionando a ello, la Agenda Social del Presidente Piñera sirve de punto inicial -no suficiente ni definitivo- para responder a las necesidades de la población, considerando que pensiones, salud y empleo son las principales preocupaciones que aquejan a la gran mayoría de nuestros compatriotas. Para materializar los cambios se requiere de gestos concretos de parte de la clase política, para alcanzar acuerdos que permitan beneficiar y dotar de mayor dignidad a la población. Ello debe hacerse con humildad y escuchando el claro mensaje entregado por quienes marcharon y también por quienes silenciosamente sufren. Los chilenos quieren soluciones a sus problemas y no que la clase gobernante se preocupe de sus prioridades políticas, ajenas a las de los ciudadanos.

En cuanto a cómo encarar las soluciones, hay elementos de contexto que no se pueden soslayar. En primer lugar, Chile lleva cinco años de bajo crecimiento económico, lo que impacta directamente en cualquier política social. Además, resulta bien paradójico que haya quienes sostengan que lo que se requiere es un cambio del modelo de economía de mercado, considerando que todos aquellos servicios cuyo valor ha aumentado e incidido directamente en el alza del costo de la vida —tales como transporte público, luz, agua, salud o autopistas— funcionan en condiciones donde no opera correctamente el mercado, al no haber competencia o donde ella es casi inexistente.

Así, más parece que se requieren más y mejores regulaciones en mercados monopólicos y un decidido fomento a la competencia, para entregar un mejor servicio a más bajo precio. Por otra parte, el Estado tiene un rol decisivo en el perfeccionamiento de los servicios que se entregan a los ciudadanos. En la actualidad, la burocracia e ineficiencia estatal impide entregar servicios de calidad a los chilenos, generando un despilfarro de recursos públicos, que podrían ser utilizados en esta nueva agenda social. El avance en el proceso de modernización del Estado debe ser decidido.

Chile no lo ha hecho todo mal en los últimos 30 años. Pero ello no impide reconocer que hay compatriotas que aun no logran tener las mismas oportunidades que otros. Para avanzar se requiere de mucho diálogo, para sintonizar con las verdaderas preocupaciones de los chilenos, esas que los aquejan día a día, y también se requiere reconocer que el crecimiento económico es condición necesaria, aunque no suficiente, para el avance de cualquier agenda social en el país. Las políticas públicas requieren financiarse, y como país debemos ser capaces de lograr que todos puedan gozar de los frutos del crecimiento.

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