Ojo con la economía en China

Gonzalo Matamala O.

La situación económica en la República Popular China presenta importantes desafíos para quienes hacemos negocios en este país.

En materia de servicios, lo cual equivale a más de la mitad de la economía china, está en su mínimo crecimiento desde hace siete meses. El índice de precios al consumidor en octubre presentó su mayor alza desde enero de 2012, llegando al 3,8% y superando los análisis de los especialistas. El índice de precio de producción industrial, principal indicador de la rentabilidad, cayó un 1,6% en octubre y las importaciones cayeron por sexto mes consecutivo en 6.4% comparado al año anterior. Finalmente, el tipo de cambio se espera que llegue a 7,2 CNY/USD hacia finales del presente año.

¿Y qué pasa con Chile? Lo que acontece en China no debe ser subestimado. El consumo de cobre a ha experimentado una desaceleración importante y sólo se mantiene por los proyectos de infraestructura anunciados por el gobierno. Otros sectores intensivos en el uso de cobre, como el automotriz, han caído cerca 11% este año, explicado por la reducción del 8% en las ventas anuales, dado el consumo debilitado y menores subsidios gubernamentales. Otras materias primas experimentan situaciones similares dentro de nuestra cartera de exportaciones a China.

En otras industrias, como la vitivinícola, probablemente se terminará con un menor crecimiento respecto del año pasado para vino embotellado (-2% aprox.) y una leve mejora en precios. En los salmones, los últimos meses muestran una contracción en precios y volumen, pese a un gran inicio del año. Las exportaciones de carnes han batido récord, haciendo honor a que vivimos en el “año del cerdo”, acumulando más de un 30% de crecimiento en lo que lleva del año. Sin embargo, éste se explica principalmente por el brote de fiebre porcina que afecta al país, que ha llevado a un incremento de precios (CPI) en toda la categoría cárnica (cerdo 69.3%, carne 18.8%, cordero 15.9, pollo y pavo 14.7%, y huevos 9.9%). La fruta fresca también ha estado impactada por un importante crecimiento de precios al consumidor. Para septiembre acumulaba un incremento del 7,7%, generando aun mayor gran presión en la canasta alimenticia. Datos preocupantes cuando estamos comenzando la temporada frutícola chilena.

En este contexto, en China la sensación ambiente es que los consumidores están percibiendo los impactos de la guerra comercial, el alza de los precios al consumidor y los efectos de una desaceleración económica moderada, pero existente. Es evidente la mesura en los gastos considerados de “lujo” y cómo se postergan las inversiones a nivel de consumidores.

Estas señales no deben pasar desapercibidas en el contexto social y económico que vive Chile hoy en día. Mi sugerencia es colocar un ojo en la economía china, moderando las expectativas, ya que todavía existen quiebres significativos en el comercio internacional.