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Otra mirada de la Encuesta Nacional de Energía 2016

Ministro de energía

Por: Andrés Rebolledo | Publicado: Martes 7 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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La semana pasada se difundieron los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Energía, realizada en noviembre del 2016. El propósito de esta encuesta de percepciones ciudadanas es brindar información y conocimiento para la el desarrollo, gestión y evaluación de políticas públicas en el sector energético.


Sin duda hay resultados alentadores. En cuanto a la evaluación que los ciudadanos hacen de la evolución de la energía en el país, la percepción de progreso en el sector aumentó respecto del año 2015, pasando de 26% a 35%, siendo significativamente mayor al porcentaje que indica que el sector está retrocediendo (14%).


Adicionalmente, los encuestados mencionaron que el sector energía es el quinto en importancia económica para el país en la actualidad y cuando se les consultó por los sectores más importantes en los próximos diez años, energía pasó al tercer lugar. Este resultado evidencia las expectativas positivas que la ciudadanía ha puesto en el sector.


Esta versión de la encuesta evaluó también la percepción de la ciudadanía en cuanto a las políticas públicas implementadas en energía durante los últimos años. Al respecto, existe una fuerte demanda por un rol del Estado activo, dado que más del 80% de los encuestados indicaron que se requiere un plan de corto plazo y otro a largo plazo. Evidentemente la Agenda de Energía y la Política Nacional de Energía responden a esta demanda. El hecho que más del 40% de los encuestados aún no conocieran ambos documentos nos abre un espacio para una mayor difusión y cómo la ciudadanía puede participar activamente en ella.


La mayor parte de los encuestados evalúa que el país está mejorando en acceso a un buen servicio de energía (38%), en menores cortes de electricidad (34%) y en aumentar los techos solares (39%). También en cuanto a usar más energías limpias (37%), hacer más exigentes las regulaciones ambientales para nuevos proyectos (23%), aprovechar mejor la energía que se consume (34%), y que las familias pobres gasten menos proporción de sus ingresos en energía (20%).


Los principales problemas del sector que preocupan a la ciudadanía son los precios de la energía, lo cual es esperable después de varios años de altos precios de la electricidad. A medida que los nuevos contratos licitados a partir del 2014 vayan entrando en vigencia y la ley de equidad tarifaria esté completamente en práctica, podremos observar precios competitivos nuevamente.


En cuanto a las energías renovables no convencionales (ERNC), existe una alta aceptación a las fuentes de generación eólicas y solares, incluso construyéndose en la propia comuna del encuestado. Sin embargo, otras tecnologías renovables como hidroeléctrica de pasada, geotérmica o marina, aún tienen escaso conocimiento entre la población.


En definitiva, los resultados de la Encuesta Nacional de Energía 2016 nos permiten evaluar año tras año el progreso en múltiples aspectos del sector energético, poniendo atención donde la ciudadanía demanda más acción por parte del Estado y el sector privado.

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