Burgo

Padre Hugo Tagle

Burgo, concepto de raíz germánica, designa una fortaleza construida para supervigilar territorios jurisdiccionales. Por extensión, se utiliza en alemán para significar seguridad, caución, fianza o garantía. Chile, por tantos conceptos admirador y deudor de la cultura germánica tiene hoy, como Ministro responsable y garante de la Seguridad Pública en todo su territorio, a un destacado político de apellido Burgos. Colaborador directo e inmediato del Presidente de la República en el gobierno y administración del Estado, su primera tarea es dar caución o garantía efectiva de que todas las personas sometidas a su jurisdicción podrán ejercer los derechos que la Constitución les asegura. El primero de esos afianzados derechos tiene relación con la vida y la integridad física y psíquica de la persona; derecho protegido por ley desde el momento de la concepción, como la ratifica el fallo inapelable del Tribunal Constitucional: "Queda claro que, para el Constituyente, el embrión o el nasciturus es persona desde el momento de la concepción. El derecho a la vida es, sin duda alguna, el más esencial y fundante de todos los demás; derecho supremo, respecto del cual no se autoriza suspensión alguna, ni siquiera en situaciones que pongan en peligro la vida de la Nación" (Considerandos 54º y 55º, 18 de abril 2008).

Parlamentarios menos familiarizados con la razón y el derecho que el Ministro Burgos se quejaron plañideramente porque calificó de "razonable" la petición, hecha en tiempo y forma constitucional (garantía 14ª del art. 19) de suspender la votación preliminar del proyecto de aborto. Incapaces de comprender lo que es "razonable", añadieron su inexcusable ignorancia del Derecho: le acusaron de anteponer sus "opiniones personales" por sobre sus responsabilidades de representante del Estado. Burgos es Ministro encargado de afianzar la seguridad de todas las personas. En la votación apresuradamente impuesta para el martes 7 de julio comenzaba a quedar en peligro inminente la vida de todos los actuales y futuros residentes en el útero materno, y la integridad física y síquica de sus madres. Al pedir -razonablemente- postergar esa decisión preliminar, en espera de que todas las voces autorizadas y afectadas pudieran ejercer su derecho de ser escuchadas, el Ministro honró -jurídicamente- su deber de garantizar la seguridad pública y personal. Constitucionalmente, Chile es una república democrática (art. 4º). Aprobada que fuere una ley de aborto, Chile se deconstruye y deviene tiranía, Estado totalitario, malformado por millones de pequeños césares imperiales que, pulgar arriba, pulgar abajo deciden quién tendrá derecho a vivir y quienes, por indeseados, deberán morir. En Chile rige igualdad ante la ley. No hay ley ni autoridad que puedan establecer diferencias arbitrarias (garantía 2ª, art. 19). Burgos pidió escuchar y razonar, antes de consagrar, vía ley de aborto, la más desigual, inconstitucional y mortal discriminación de personas. Está honrando su cargo y su apellido.