Padre Hugo Tagle

Chile lector

Padre Hugo Tagle En twitter:@hugotagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 23 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Padre Hugo Tagle

Padre Hugo Tagle

El 23 de abril se celebra el día mundial del libro. En esa fecha, en el año 1616, supuestamente fallecieron Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. Diversos estudios han llegado a la conclusión de que no fue así, pero poca importancia tiene. En torno a esa fecha estos tres literatos terminaron su vida y obra, y llenaron -y siguen poblando- con sus páginas y magia la mente de miles de lectores.

Y es una buena fecha para hacer un balance de nuestras lecturas personales ¿Cuál fue el último gran libro que leyó? Si no ha leído ninguno, es aún tiempo para proponérselo y leerlo. Y pienso en esas obras “de grueso calibre”, esos libros de más de 500 páginas, que obligan a una lectura algo más pausada y distendida. “Hincarle el diente” a un libro de marca mayor hace bien al alma. Eso sí, seleccione bien. No todo libro es bueno. Perder el tiempo en la lectura es muy amargo. Al revés. Un buen libro lo acompañará por años, ya que no se olvida nunca. “Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”, dice un conocido proverbio hindú. De un buen libro se sacan muy buenos consejos. Borges, gran escritor y más aún gran lector, decía sentirse más orgulloso de lo que había leído que de lo que había escrito. Tanto así, que escribió un libro solo de prólogos a una serie de obras que había leído.

Chile tiene el triste récord de ser un país de muy baja lectura. Se repite año a año, casi como una cantinela triste, la misma majadera cifra: Más del 50% de los chilenos nunca ha leído un libro voluntariamente. Vale decir, la lectura obligatoria en los colegios y universidades es la que mantiene altas las cifras de lectoría, lamentablemente. Quizá se podría pensar en bajar el IVA a los libros. Pero ello no es excusa para no leer. Y mucho más importante que recomendar libros es fomentar el amor a la lectura. Y aquí aprovecho de aplaudir las iniciativas de apoyo a la lectura en el sistema de bibliotecas públicas. Su objetivo no es conseguir que se vendan más libros, sino que los lectores disfruten más de la vida, que sean más cultos y vivan mejor. Un país que lee, es un país más sano, más unido, más culto, más pacífico, con menos pobreza. Si en Chile se leyera más, tendríamos menos problemas de todo orden. Un buen combate al ocio y vicios. Fomentar la lectura desde niños, es el mejor servicio que podemos hacernos como país.

Ojalá revirtamos las malas cifras y nos transformemos en un país amante de los libros. Comience hoy.

Lo más leído