Padre Hugo Tagle

Derechos del niño

Padre Hugo Tagle En twitter: @hugotagle

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 8 de mayo de 2017 a las 04:00 hrs.
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La semana pasada se presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados sobre garantías para la niñez. Si bien hay aspectos más que discutibles, los que serán abordados en su minuto, quiero subrayar aquí los rescatables y dignos de mención. El proyecto busca definir las bases institucionales para prevenir la vulneración de los derechos de los niños y adolescentes. Por de pronto, se consagra como principio informador de la ley el derecho y deber preferente de los padres a educar a sus hijos direccionando todo el proyecto bajo esa regla. Un punto muy importante, sobre todo en un ambiente en que se tiende a quitar los derechos paternales sobre los hijos y crear una especie de tutela estatal, contraria al más elemental sentido común. Es de esperar que se subraye aún más y no quede sombra de duda de que los padres tienen la tuición y última responsabilidad.

Pero lo más significativo del proyecto es que se establece que ningún niño podrá ser discriminado arbitrariamente en razón de su desarrollo intrauterino y, segundo, se consagra la prohibición absoluta del maltrato infantil incluido el maltrato prenatal. Estos dos incisos, aprobados por mayoría por los diputados, son un espaldarazo a la vida que está por nacer y una dificultad enorme para una posible aprobación de una ley que permita la interrupción del embarazo. ¿Qué es un aborto sino un maltrato infantil en el útero materno? Se aseguró el derecho intrínseco a la vida de todo niño y el deber de garantizar en la máxima medida posible su supervivencia y desarrollo. En otros términos, se reconoce como persona a aquel que está por nacer. Por ejemplo, niños que tienen una patología como la espina bífida van a poder ser operados y finalmente nacer. Además, se establece la creación de un abogado especializado que defienda los derechos de los niños vulnerados, entre los cuales -siguiendo la lógica del proyecto- bien podemos entender ahora a los no nacidos.

Sí resultan cuestionables y merecen revisión aspectos del proyecto relativos a una suerte de consagración del derecho a la identidad de género en los niños y el que la nomenclatura “padres y/o madres” no se definan como lo que son: en relación al hombre y a la mujer. Da a entender que un niño podría tener dos madres. Es de esperar que se modifiquen y se reafirme la calidad de padre y madre en el núcleo familiar.

Como sea, rescatando y subrayando lo positivo del proyecto de ley, espero que se siga en la línea de defender la vida a como de lugar, desde su concepción hasta su ocaso natural.

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