¡Francisco, yo te invito!

Padre Hugo Tagle

Cuatro mil millones de pesos costará la visita de 3 días del Papa Francisco a Chile, entre el 15 y el 18 de enero 2018. Una enorme cantidad de dinero. Con ello se podrían arreglar escuelas, hogares de niños, ancianos ¡Tantas iniciativas sociales que requieren de ayuda y urgente! Sin duda hay mucho que hacer y habrá que hacer más colectas para esas y otras necesidades que no pueden esperar. Pero la visita del Papa Francisco merece hacer un esfuerzo especial y cubrir los gastos que ella implica. Un gasto que se recuperará con altos dividendos. Quizá la mejor inversión del 2018. En efecto, es poco para el enorme beneficio que traerá el Papa Francisco a Chile. Buena parte de ese dinero (¡sobre el 90%!) irá a financiar los tres grandes eventos en Iquique, Parque O'Higgins en Santiago y Temuco. Cientos de miles de litros de agua, decenas de pantallas gigantes, un audio monumental, muy superior al que se ha visto en algún otro evento en Chile. Suma y sigue. Ni en Iquique ni en Temuco se ha organizado algo así, nunca.

Y, a pesar del gasto, los “ingresos” serán muy superiores. Por de pronto, el más importante: tener en Chile al Papa Francisco y su mensaje de paz, amor, reconciliación, unidad, ¡tan necesario en el Chile de hoy!

Pero, y para responder a las voces críticas, es evidente que la visita papal significará una inyección de vitalidad a nuestra alicaída economía. Esos tres días serán ¡sin duda! una buena fuente de entrada y aumento del comercio, al menos en Iquique y Temuco. Solo en la capital de La Araucanía se esperan más de 250 mil argentinos, que no solo vendrán a encontrarse con el Papa sino que aprovecharán para quedarse unos días. Es de esperar que el comercio allí sea inteligente y esté preparando ya la acogida de ese mar de turistas peregrinos que comerán, comprarán recuerdos, aprovecharán las bondades de esa hermosa zona. Otro tanto en Iquique. No me extrañaría que un porcentaje no menor del mayor dinamismo que podría mostrar la economía en enero se lo debamos al “efecto Francisco”. Pero, aunque no fuese así, la visita papal será una enorme alegría e inyección de vitalidad, paz y unidad para Chile.

Así es que, querido amigo, a cooperar en la campaña de recolección de recursos. Toda cifra vale, desde los millones que puedan colocar los que tienen más hasta la modesta cifra de quien tiene poco ¡Seamos generosos! Será plata muy bien invertida. La visita del Papa a Chile será un regalo enorme que solo traerá felicidad, paz, alegría; nos hará reflexionar, rezar, compartir y crecer como país. ¡Bienvenido Santo Padre! ¡Yo lo invito!

@hugotagle

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