Hacia una ecología humana

Padre Hugo Tagle

Los próximos 3 y 4 de octubre la Universidad Católica de Chile organiza su tercer congreso social bajo el lema “Ecología humana para un desarrollo sostenible e integral”. El cuidado por la vida humana pasa por el cuidado por la naturaleza, como bien lo indica el Papa Francisco en su profética encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común. El congreso busca ser un marco de reflexión para la comunidad académica nacional, el mundo privado, público, religioso y civil, acerca de los principales retos que se presentan para un desarrollo sustentable e integral. La idea es potenciar un diálogo ciudadano sobre la forma en que construimos el futuro del planeta, nuestra casa común, y hacer propuestas que consideren el lugar y la relación de cada persona con su entorno, con especial acento en los más excluidos.

“No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental”(LS, 139) dice el Papa Francisco en su encíclica. Por ello, “el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma” (LS 141).

Resulta fundamental “buscar soluciones integrales que consideren las interacciones de los sistemas naturales entre sí y con los sistemas sociales” (LS 139). Los asuntos de la ecología, el cuidado de la naturaleza, del calentamiento global, no son un antojo, lucubraciones académicas o “invento de los chinos” como dijo un candidato presidencial americano. Se trata de salvar el mundo del desastre; de tomar conciencia que esta “casa común” es la única que tenemos. No hay planeta de recambio.

En un marco de un humanismo integral, surgen temas de enorme relevancia como “la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado; la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el sentido humano de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida” (LS 16).

Todos estos son tópicos planteados por el Santo Padre en su documento y que serán abordados en este congreso de urgente actualidad. Ellos muestran las diversas aristas de un problema no resuelto y que requieren de la atención de toda la humanidad. Serán dos días de profunda reflexión, en que se presentarán interesantes reflexiones, diagnósticos y caminos de solución para una ecología humana integral.