Un segundo aviso

Padre Hugo Tagle

Así se llama la carta con que un grupo de 15.000 científicos de 184 países han firmado, por segunda vez en 25 años, para alertar ante las negativas tendencias ambientales que amenazan el bienestar humano y causan daños "sustanciales" e "irreversibles" a la Tierra.

El Papa Francisco ya nos lo advirtió en su carta "Laudato Si", que ahora resulta profética y vanguardista. Muchos católicos la menospreciaron. "Que se preocupe de temas religiosos" escuche por ahí. Si bien a nadie se le puede reprochar escasez de inteligencia para no comprender el grave daño que está sufriendo la tierra, si exaspera la tozudez y ceguera persistente, sobre todo ante la evidencia de que vamos cada vez peor.

La carta de los científicos habla de "señales obvias de que vamos por una camino insostenible".

Casi todos los problemas que acuciaban al planeta en 1992, son ahora "mucho peores" que en su primer llamamiento. Salvo el control del debilitamiento de la capa de ozono, todos los demás índices - deforestación, falta de agua, extinción de especies, aumento de la temperatura - van para peor. Solo dos datos: se ha reducido en un 26% la cantidad de agua dulce disponible per capita y han aumentado en un 75% las zonas muertas de los océanos. También causa preocupación la sostenida de bosques, el continuo incremento de las emisiones globales de carbono y el aumento de las temperaturas.

Aún no tomamos todas las medidas urgentes necesarias para proteger nuestra biosfera en peligro. Pero no todo es reclamo. La carta sugiere trece áreas en las que actuar. Entre ellas, crear más reservas terrestres y marinas, combatir la caza furtiva, restringir el comercio de especies silvestres, promover un cambio de dieta basada en las plantas - disminuir el consumo de carne - y la adopción "generalizada" de energías renovables y tecnologías "verdes". La pregunta es ¿Cómo estamos por casa? Si bien es poco, sirve: aplaudamos las iniciativas de varias municipalidades de reducir el uso de bolsas plásticas y las medidas adoptadas para combatir los incendios forestales. Ojalá den fruto y se traduzcan en más iniciativas similares.
Aunque el panorama parece sombrío, los científicos señalan que se han hecho progresos en algunas áreas como la reducción de los productos químicos que dañan la capa de ozono y el aumento de la energía generada con fuentes renovables.

Ojalá no sea necesaria una tercera advertencia y en 25 años más nos encontremos con una carta firmada por miles de científicos aplaudiendo los esfuerzos realizados, que han vuelto habitable nuestro modesto planeta.