Columnistas

Pensiones, empleos y fiscalización

El lema correcto es “Sólo con mejor fiscalización tendremos mejores pensiones.” En efecto, si hay buena fiscalización tendremos buenas pensiones aunque los empleos duren poco y aunque buena parte sea por cuenta propia.

Por: Salvador Valdés, Instituto Economía UC y ClapesUC | Publicado: Martes 30 de octubre de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Salvador Valdés, Instituto Economía UC y ClapesUC

Los organismos internacionales divulgan el lema “sólo con mejores empleos tendremos mejores pensiones”. Muchos interpretan que sólo habrá buenas pensiones contributivas cuando casi todos los empleos sean asalariados (dependientes) y cuando la sindicalización llegue a casi todos los empleos para que tengan altas remuneraciones. La izquierda razona que la prioridad es adoptar reformas laborales que eleven la sindicalización, cierren espacio a los empleos a plazo fijo y por obra o faena y también que erradiquen a los empleos por cuenta propia. Una vez logrado eso, se imaginan, se subiría la tasa de cotización para vejez desde 14% a 20%, lo que permitirá pagar pensiones contributivas que reemplacen el 70% del sueldo anterior.

Imagen foto_00000002

Sin embargo, el lema “sólo con mejores empleos tendremos mejores pensiones” contradice la evidencia. ¿Qué mejores trabajos puede haber, que los que hoy tienen los asalariados pertenecientes a hogares en el 20% de mayor ingreso autónomo del hogar per cápita? Sin embargo, ante la pregunta de si cotizó el mes pasado de la Casen 2017, el 4,9% de este grupo privilegiado no quiso responder y el 7,3% respondió desafiantemente que “no coticé”. Se puede inferir que 151 mil asalariados privilegiados en términos de “buenos empleos”, no cotizaron. Proyectado a 40 años de vida laboral, esto entrega una laguna promedio de 5 años en el quintil de mejores empleos.

Para el tercer quintil, quienes tendrían “empleos aceptables”, las cifras son mucho peores: Ante la misma pregunta de la Casen 2017, quienes no quisieron responder y quienes respondieron desafiantemente que “no coticé” suman 21%. estos 227 mil asalariados con “empleos aceptables” no cumplieron la obligación legal de cotizar.

En los países OCDE con alta densidad el Estado fiscaliza con gran esmero el pago de cotizaciones obligatorias. Una investigación periodística mostraría que en Chile, la Dirección del Trabajo no fiscaliza las cotización en terreno (sólo hay un programa piloto por internet) y que tampoco lo hace la Tesorería ni Impuestos Internos. Las AFP no pueden hacerlo porque son sólo un privado litigando contra otros privados (muchas veces con el trabajador y empleador coludidos para subdeclarar o eludir) ante jueces sobrecargados. La causa de los resultados Casen es la ausencia de fiscalización de la obligación de cotizar que estipula el Estado en sus leyes.

El lema correcto es “Sólo con mejor fiscalización tendremos mejores pensiones.” En efecto, si hay buena fiscalización tendremos buenas pensiones aunque los empleos duren poco y aunque buena parte sea por cuenta propia.

El grupo “Mejores Pensiones para Chile”, convocado en Clapes UC, entregó sus propuestas en un libro publicado en marzo de 2018. Hizo propuestas para frenar el aumento de interrupciones en la cotización que traerá aparejado la tasa de cotización obligatoria de 14%. Este dañino efecto es conocido y fuerte. El proyecto de ley del gobierno no las recogió. Tampoco contiene medidas para fiscalizar con decisión y eficacia.

Lo más leído