Pensiones, la deuda pendiente

Eduardo Durán, diputado de Renovación Nacional

En 2019 el Congreso Nacional estará enfocado en sacar adelante tres iniciativas legislativas que alentarán en gran medida las inversiones del país: Tributaria, laboral y de pensiones. Y justamente en esta última iniciativa es fundamental detenerse y analizarla.

Para muchos actores y ciudadanos la Reforma de Pensiones no es la solución a sus problemas. Sin embargo, es un primer paso fundamental y muy importante avance, pues esta iniciativa camina en la dirección acertada e incluso hay que mencionar que toma en consideración propuestas del anterior gobierno. Y sin perjuicio de esto hay diversos puntos que podríamos analizar.

Es fundamental fortalecer el Pilar Solidario, para lo cual se necesita un crecimiento económico sostenido y así disponer del financiamiento que se requiere. Por lo mismo, una reforma estructural que facilite que los fondos de pensiones puedan participar en los futuros proyectos de políticas públicas sería totalmente atingente.

Es fundamental recalcar que las  bondades de este proyecto están fundamentalmente en dos sentidos: fortalecer el pilar solidario con la inyección de una importante carga de recursos para los pensionados más desprotegidos y sin ahorros. Y también fortalecer el pilar contributivo, a través del aumento de la cotización en 4,2%, y esta vez a cargo del empleador y que podrá ser administrado por nuevos entes que profundizan la competencia en el sector. Junto a lo anterior, queda establecido que los fondos son de absoluta propiedad de los ahorrantes y no serán desviados a sistemas de reparto que no funcionan ni son eficientes.

Asimismo, hay que expresar que la reforma es totalmente coherente con las recomendaciones que diversos organismos internacionales han señalado para efectos de alcanzar mejores pensiones, y en definitiva construir un mejor sistema previsional.

Hay que mencionar que esta reforma tiene efectos importantes para la clase media, la mujer y los adultos mayores en estado de dependencia, ya que mediante incentivos mejora los futuros beneficios.

Es vital asegurar la existencia de los recursos que se requieren para poder financiarlo de forma responsable en concordancia con el  equilibrio fiscal. Y de acuerdo a los informes financieros se señala que hay fondos suficientes para su financiamiento. Al ser una reforma estructural no debemos caer en la lógica cortoplacista de la cual estamos acostumbrados, es una iniciativa importante y trascendente para el país, y que compromete recursos de forma creciente en el tiempo más allá del 2023.