Ricardo Fischer

El impacto de la Inteligencia Artificial en el empleo

Ricardo Fischer Socio Director Asesorías Fischer & Zabala

Por: Ricardo Fischer | Publicado: Martes 20 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Últimamente se habla bastante del efecto que tendrá la Inteligencia Artificial (IA) sobre el empleo al reemplazar labores que realizan hoy individuos. Entonces, la pregunta que surge es cuántos destruirá y qué pasará con esos desempleados. ¿Quedarán desempleados de por vida, o encontrarán otras actividades para desarrollar su subsistencia?

Para desentrañar la respuesta a esta interrogante, comencemos por entender el término Inteligencia Artificial. Se trata esencialmente de un sistema capaz de analizar datos en grandes cantidades (big data) para identificar patrones y tendencias que permitan formular predicciones de manera automática, con rapidez y precisión. Ejemplos de lo anterior en la vida cotidiana son Facebook y Google Fotos que sugieren el etiquetado y agrupamiento de fotos en base al reconocimiento de imagen, o Waze, que brinda información optimizada de tráfico y navegación en tiempo real.

Lo anterior, sin duda, provocará una pérdida importante de empleos. Por ejemplo, cuando existan los vehículos sin chofer, desaparecerán taxistas, choferes de buses y camiones, etc. Pero no sólo están en riesgo empleos con baja calificación técnica, también lo están aquellos de mayor calificación, como es el caso de los corredores de bolsa, dado que ya algunos de los principales fondos de inversión y corredores de bolsa del mundo están usando “Machine Learning” para analizar los movimientos bursátiles de las acciones del mercado, logrando identificar patrones que pueden significar mayores ganancias.

Otro caso es el de los profesionales de la salud, dado que por medio del análisis de exámenes médicos, se han obtenido auspiciosos resultados al identificar patrones de conducta que pueden asociarse con ciertos tipos de cáncer, esto permitiría diagnosticarlos de forma temprana, disminuyendo el tiempo de tratamientos y procedimientos, lo que afectará a médicos, enfermeras, etc., en la demanda por sus servicios. Imagínese el efecto de lo anterior cuando suceda lo mismo con otras enfermedades.

Con lo hasta aquí expuesto, el panorama para un número importante de empleados y trabajadores independientes se ve complejo. Pero como todas las medallas tienen dos caras, veamos la otra.

Esta no es la primera vez en la historia que se da este tipo de situaciones sin que necesariamente se haya traducido en un aumento permanente del desempleo. Durante la Revolución Industrial gran cantidad de trabajos manuales fueron reemplazados por máquinas. Sin embargo, dado que lo anterior aumentó significativamente la producción de bienes a un menor costo, esto se tradujo en un gran acrecentamiento en la comercialización de dichos bienes, demandando personal para trabajos ligados al comercio. Otro ejemplo es lo que ha estado sucediendo por años con la automatización de procesos, en que plantas que funcionaban con decenas de operarios, hoy lo hacen con una fracción de ellos, sin que el desempleo se haya visto afectado.

A mi juicio queda en evidencia que la IA se traducirá en una pérdida importante de trabajos, pero producto de dichos cambios aparecerán nuevas necesidades a ser cubiertas por quienes perdieron sus empleos, por lo que no hay que ponerse nerviosos por el futuro laboral que se viene.

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