Sergio Lehmann

Débil crecimiento y bajas tasas de interés: Nuevo paradigma global

Sergio Lehmann Economista Jefe Bci Estudios

Por: Sergio Lehmann | Publicado: Martes 10 de mayo de 2016 a las 04:00 hrs.
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Se ha ido asentando cada vez con más fuerza un escenario de prolongado bajo crecimiento global. A la desaceleración de China, que continuará hacia los próximos años hasta alcanzar tasas de expansión sostenibles, se suma la debilidad de Europa, el bajo desempeño en emergentes y un EEUU que si bien se ve dinámico respecto del resto del mundo, su potencial de crecimiento es menor al de hace una década. Detrás de este fenómeno se advierten factores estructurales. En primer lugar, la tasa de inversión, bajo un escenario mundial más incierto y complejo, se ha reducido, restando capacidad de crecimiento a las economías. Asimismo, el envejecimiento de la población, que ha venido de la mano con menores tasas de natalidad, lleva a que la fuerza de trabajo crezca a un menor ritmo, limitando la producción. Finalmente, se observan tasas de crecimiento de la productividad cada vez más reducidas. Del punto de vista global, el gran impulso que en este sentido significaron las nuevas tecnologías de información, sistemas de redes, equipos de comunicación y procesamiento de datos, especialmente en los primeros años de este milenio, ha perdido fuerza. A modo de ejemplo, la productividad en EEUU ha caído desde cifras de casi 3% a valores de 1%. No se ve en lo inmediato un impulso equivalente a éste. En América Latina, en tanto, la introducción de rigideces en los mercados, la corrupción y el mal diseño de políticas, ha llevado en varios casos a tasas de productividad negativas. En Chile, algunas estimaciones contemplan una tasa de productividad total de factores que cae 1% o más por año, mientras los más optimistas la ubican creciendo 0,5%. De cualquier manera, el desafío en este sentido es urgente, y está asociado especialmente a baja capacitación de la mano de obra, excesiva burocracia para nuevos emprendimientos y pocos incentivos para la innovación.

El escenario de bajo crecimiento potencial global viene asociado con tasas de interés más bajas. Ello responde a tasas de equilibrio menores, frente a economías que estructuralmente crecen poco y muestran holguras de capacidad más estrechas. De esta forma, las tasas de política a las que convergerán los bancos centrales en la mayor parte del mundo, serán más reducidas. En el caso de EEUU se estima la tasa de equilibrio en 3%. En Chile, ésta se ha sido revisando a la baja y hoy la vemos en 4,25%. Se entiende entonces que bajo la actual coyuntura, la expansividad de la política monetaria, tanto en Chile como en el resto del mundo, es algo menor de lo que se preveía hace un tiempo. Asociado a ello, las tasas de interés de largo plazo serán en torno a 1% más bajas de lo visto hace una década.

La coyuntura global es compleja y, frente a ella, la economía chilena no ha adoptado las medidas necesarias para enfrentarla de forma exitosa. La agenda de productividad propuesta, tanto de parte de la Comisión Nacional de Productividad como de la CPC, son una oportunidad para recuperar la competitividad y elevar el crecimiento. Tomémoslas en serio y hagámoslas propias, de forma que hacia el mediano a largo plazo recuperemos la capacidad de crecer a un ritmo acorde con los desafíos que el país tiene por delante.

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