Susana Jiménez

Trasplante de órganos: cirugía mayor

Por: Susana Jiménez | Publicado: Martes 2 de febrero de 2016 a las 04:00 hrs.
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La donación de órganos suele ocupar titulares cuando se conoce de algún paciente en situación muy crítica, pero parece estar ausente de la discusión pública durante el resto d

el tiempo. Existe conciencia del problema, pero hay un diagnóstico errado de sus causantes.
Las cifras en Chile son desalentadoras. La cantidad de trasplantes de órganos sólidos realizados el año 2015 alcanzó 216 casos, lo que fue su nivel más bajo en los últimos 15 años. La mayor cantidad de trasplantes se efectuó el 2006, año en que también se alcanzó el mayor número de donantes por millón de habitantes (10 personas). Según datos oficiales, en 2014 la tasa de donantes efectivos en el país fue de 7 personas por cada millón de habitantes, cifra relativamente baja comparada con el promedio latinoamericano y muy inferior a la de países desarrollados como EEUU, España y Francia que superan los 25 donantes por millón de habitantes. La cantidad total de donantes además ha variado constantemente en las últimas décadas en nuestro país, registrando el año pasado la cifra más baja en las últimas dos décadas (78 personas).


Las difundidas campañas para la donación de órganos vinculadas a casos emblemáticos y los cambios introducidos a nuestra legislación -que incorporaron, entre otros, el concepto de donante universal– no han logrado revertir los magros resultados que presenta el país en esta materia. Aún más, existe una percepción generalizada que uno de los determinantes principales de la baja tasa de donaciones es el amplio rechazo de los familiares a entregar los órganos del fallecido, porcentaje que alcanzó un 53% de los entrevistados el año 2015. No obstante, existen países con tasas de rechazo tanto y más altas que en Chile y que, sin embargo, registran un número de trasplantes significativamente mayor. El problema, por tanto, no está principalmente en la voluntad de los donantes y sus familias.


¿Qué causa entonces el bajo número de trasplantes? La explicación está en las falencias que hoy presenta nuestro sistema sanitario. Existe una falta de coordinación institucional, deficiencias en la cadena de procuramiento de órganos y tejidos para trasplantes, escasez de camas críticas y ausencia de una política de priorización de potenciales donantes a nivel hospitalario, lo que se traduce en que los trasplantes efectivos son mucho más bajos de lo que podrían ser con una buena gestión sanitaria.


Lo anterior debe abordarse no solo por su evidente efecto humanitario, sino porque existe un beneficio social cuantificable del trasplante de órganos, asociado a los ahorros de costo y a las ganancias en años de (calidad de) vida, lo que revela que resulta socialmente rentable invertir en la infraestructura, coordinación, gestión y apoyo técnico necesarios para elevar la tasa de donantes efectivos en el país.


Es importante sensibilizar a la población porque no hay duda que donar órganos es dar vida. Sin embargo, es en el sistema de salud pública (y privada) donde realmente se necesita una cirugía mayor para lograr los objetivos deseados.

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