Tecnología celular: ¿Invitados a una reunión de negocios?

Es sabido que la tecnología facilita la vida de las personas y, particularmente, la telefonía celular influye en la forma en que la gente establece relaciones y en la manera en que se hacen los negocios. Hoy la irrupción de los teléfonos móviles es un desafío presente en todos los ámbitos y en el mundo profesional cada vez más: son un invitado permanente en las reuniones y, en muchas ocasiones, indeseado, al convertirse en un elemento latente de distracción. Esta realidad, también alcanza los colegios, donde estos dispositivos, en el standard, se han definido como prohibidos en las salas de clases. En suma, hoy se los destaca como un aparato disruptivo en todos los ámbitos, pero no debemos perder de vista que la tecnología on line se trata de un fenómeno que llegó para quedarse y que solo aumentará su grado de penetración en nuestras vidas.

¿Cuál es la forma ideal de enfrentar esta nueva realidad? ¿Con cultura de rechazo o aprovecharlo como una oportunidad inevitable y medio para llegar a las personas?

Algunos de los temas de discusión, siempre presentes y relevantes en nuestra agenda país, son sin lugar a dudas la educación y la productividad. La primera, principalmente, desde el punto de vista de la calidad y acceso de la misma, donde la capacidad de aprendizaje de nuestros hijos está en la mesa y donde uno de los grandes desafíos presente es que la evolución de los modelos educacionales y sus herramientas no están a la par de los cambios generacionales y de la sociedad misma.

El mercado de aplicaciones globalmente alcanzará US$ 77.000 millones y un usuario promedio utilizará una docena de estas por 30 horas a la semana. El desarrollo de las aplicaciones no involucra una gran inversión en infraestructura y el costo promedio de elaboración no es excesivamente alto. La ampliación de cobertura y cantidad de teléfonos móviles circulando hace que dispongamos de una herramienta poderosa y literalmente “a la mano”, que hoy estamos desaprovechando como solución inevitable que puede convertirse en un espiral creativo que permita llevar innovación diaria a la educación y al hacer de las empresas.

¿No será el momento de innovar, tanto en el mundo empresarial como en la educación, y usar estos potenciales enemigos (los celulares) como un movilizador y medio clave para llegar a quienes se han etiquetado como nativos digitales? Es el momento de rediseñar los espacios relevantes donde la telefonía móvil ha irrumpido, como por ejemplo, el formato de reuniones de negocios donde se les incorpore como los principales invitados.