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Todo pasa y todo queda

Sergio Lehmann Economista Jefe Bci

Por: Sergio Lehmann | Publicado: Viernes 18 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
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Sergio Lehmann

Palabras de Antonio Machado plasmadas en un bello y significativo poema, que más tarde Joan Manuel Serrat hizo canción. Y qué potente frase para dar cuenta de las políticas económicas y desafíos de desarrollo que enfrentan los países.

En ese ámbito, Chile debió lidiar en 2018 con un conjunto de limitaciones estructurales que le ha impedido a la economía tomar mayor fuerza. Sobre el camino yacen algunas piedras, relacionadas con pocos incentivos para la inversión, rigidez en el mercado laboral y burocracia administrativa y legal, que llevan a retrasos en el inicio de proyectos. Tomando las palabras de Machado, eso ha quedado en nuestra historia económica y esperamos que pase, en la medida que se impongan los criterios técnicos y se genere el espacio para implementar reformas que vayan removiendo las piedras del camino.

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El escenario externo, en tanto, se ha tornado más complejo. Se han elevado los riesgos de una marcada desaceleración en el crecimiento global, debido a los temores de una guerra comercial, las dudas que levanta China respecto a la dinámica de su economía, un evidente menor impulso en Estados Unidos y un desempeño en Europa más débil de lo previsto. Destaca, además, la preocupación que genera el desenlace del Brexit, probablemente sin un acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, que lo hará más costoso. Esto ha llevado a una alta volatilidad en los mercados financieros y caídas en precios de activos.

Pero más allá de la coyuntura, Chile debe centrarse en fortalecer su capacidad de hacer frente a un entorno más desafiante, con innovaciones en tecnología que se aceleran, llevando a cambios sociales y productivos profundos. En este ámbito, aún está un tanto ausente del debate la urgencia por elevar la calidad de la educación. Además de las marcadas diferencias que se advierten en los resultados académicos entre colegios, no se reconoce que el foco formativo debe orientarse hacia lo que se ha denominado las 4C de la educación, de manera de adaptarse y tomar ventaja en los nuevos tiempos: Creatividad, Colaboración, Comunicación y pensamiento Crítico. Para estos efectos, se requiere ajustar la forma de impartir las clases, fomentando la participación de los alumnos y el trabajo en equipo. Ello exige profesores bien preparados, con herramientas y recursos para avanzar en esa dirección.

En término de los pilares institucionales, se ha reconocido la necesidad de modernizar nuestro Estado, poniéndolo a tono con los tiempos que corren, más exigentes en materia de transparencia, celeridad y agilidad en los trámites y con una estructura tecnológica y digital alineada con los avances globales en esta materia. Al mismo tiempo, desde el punto de vista de la gestión pública, es clave ordenar las prioridades y coordinar con mayor intensidad las políticas que se adopten, de forma elevar la efectividad y eficiencia del Estado. Mejorar los sistemas de evaluación en este terreno aparece clave.

Cabe consignar, además, que constituir una plataforma de datos ciudadanos, de manera de facilitar los trámites y reducir la burocracia es también una prioridad. Existe coincidencia en que es necesario abordar estos desafíos con urgencia, entendiendo los efectos en competitividad y mayor bienestar que representan. Pongamos más energía, entonces, para prontamente alcanzar resultados.

Recogiendo nuevamente la poesía de Machado, en 2019 continuaremos haciendo camino, por un camino ojalá mejor pavimentado, que nos permita un andar más seguro y veloz hacia el desarrollo.

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