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Tompkins, un ejemplo o una lección

Jaime Iglesis Director Ejecutivo Patagon Land

Por: Jaime Iglesis | Publicado: Viernes 23 de febrero de 2018 a las 04:00 hrs.
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Jaime Iglesis

A fines de enero se anunció la creación de la nueva Red de Parques de la Patagonia, que contempla tres nuevas zonas: el Parque Pumalín, Melimoyu y Patagonia, además de la ampliación de Hornopirén, Corcovado e Isla Magdalena.

Éstos contarán con infraestructura de clase mundial: cafeterías, restaurantes, caminos, casas para los empleados, huertas orgánicas, etc. ¡Fantástico por donde se mire! ¿Y cómo fue posible? Gracias a la donación, la mayor de un privado en Sudamérica, hecha al Estado chileno por Kristine McDivitt, viuda de Douglas Tompkins, a través de la fundación Tompkins Conservation, con una inversión aproximada de US$ 80 millones y un total de 407.625 hectáreas.

Sin embargo, si hacemos doble clic, creo que tenemos puntos para reflexionar. Cuando Douglas Tompkins comenzó en 1991 el proceso de compra del casi abandonado Fundo Riñihue, dando inicio a una serie de adquisiciones de tierras tanto en Chile como Argentina con fines conservacionistas, fue ampliamente criticado e incluso combatido, cuestionándose sus intenciones con maliciosas teorías conspirativas. ¿Por qué no pensar que hay alguien que nos recuerda uno de los puntos más valiosos de nuestro país, que es su naturaleza?

Recién en 2005 el presidente Ricardo Lagos declaró el Parque Pumalín como Santuario de la Naturaleza, y también podemos rescatar las iniciativas del Parque Tantauco, Reserva Huilo Huilo y Chan Chan, que buscan conservar terrenos que, de otra manera, podrían estar abandonados, no mantenidos, o explotados de manera no sostenible.

Pero estas cruzadas son de privados, que con un espíritu ambientalista nos estamos haciendo cada vez más cargo de algunas tareas que deberían ser impulsadas por el Estado. Entonces, ¿cómo coordinamos un trabajo conjunto, con incentivos tributarios, facilidades, y otras herramientas que fomenten la conservación a gran escala? ¿Podrá el Estado, con los mecanismos actuales, extender y mantener de forma efectiva los nuevos parques?

La institucionalidad hoy involucra a los ministerios de Medio Ambiente, Bienes Nacionales, la Subsecretaría de Turismo, y la Conaf, pero existe sin duda una oportunidad de mejora en la coordinación entre ellos y, sobre todo, en la inclusión de los privados, que queremos participar activamente de la misión de mantener el entorno y el patrimonio natural y cultural de Chile.

La invitación, entonces, es a reflexionar en conjunto y preguntarnos cuándo invertirá el Estado en infraestructura y equipos para los parques de nuestro país y qué beneficios existen para los privados.

No perdamos la oportunidad de un nuevo gobierno que comienza, con ideas y personas con el entusiasmo de reformar algunos aspectos y de hacer las cosas de una manera distinta y positiva.

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