Columnistas

Trastornos por marcha de los camioneros

  • T+
  • T-

Compartir

Cuesta pensar en un manejo de crisis más confuso, contraproducente y, para muchos, improvisado, que el que hizo el gobierno frente a la marcha de los camioneros. Liderado por Sergio Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas de Carga, a inicios de semana un grupo de camiones comenzó en Temuco su viaje hacia el norte, con el objetivo de expresar en La Moneda su descontento por los persistentes ataques incendiarios, violencia y asaltos que enfrentan en la Región de La Araucanía. En la mañana de ayer, se aprestaban a ingresar a la Región Metropolitana cuando fueron impedidos por Carabineros en virtud de un inédito decreto de la Seremi de Transportes, que les prohibió el ingreso. Lo que siguió a continuación lo vio todo Chile: camioneros desplegados en múltiples rutas, ocasionando cortes de tránsito y tacos interminables al ser contenidos por la autoridad, para que al final de la tarde... esa misma autoridad les permitiera llegar hasta el Palacio Presidencial, tal como lo habían solicitado.


¿No habría sido de sentido común haberlos dejado alcanzar el centro de Santiago, tal como lo habían planificado, temprano en la mañana? ¿No se calculó que podría haber críticas por permitir el mismo día una marcha estudiantil y rechazar otra, dando pie a versiones de sesgos políticos? ¿Quedó alguna duda, después de la tardía reacción oficial, del enorme poder de presión de este gremio que puede literalmente paralizar al país?


Siempre es más sencillo ser general después de la guerra. Pero la transversal crítica a la forma como el gobierno y en particular el Ministerio del Interior manejó el conflicto debe llamar a una profunda reflexión, puesto que preocupa hacia adelante.

Lo más leído