Un crecimiento estable y con calidad de China

Se están celebrando en Beijing las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional de China y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. El Primer Ministro Li Keqiang presentó el informe sobre la labor del gobierno, en el cual repasó los logros de 2015 y expuso los objetivos y tareas para 2016 y el próximo quinquenio, dando señales positivas del desarrollo de la economía china. En el contexto de una difícil recuperación económica global, la economía de China ha enfrentado una presión a la baja en los últimos años, por estar altamente abierta y vinculada al mercado internacional. No obstante, el año pasado pudo lograr avances de manera estable y con calidad, como señaló el Primer Ministro en el informe. El PIB registró un crecimiento de 6,9% y sigue a la vanguardia entre las principales economías del mundo. Cabe mencionar que dicha cifra se consiguió sobre la base de un volumen total superior a US$ 10 millones de millones y cada aumento de un punto porcentual del PIB hoy equivale a 1,5 hace 5 años o 2,5 hace 10 años.

Notables avances se han logrado en la reestructuración económica. El sector de servicios ocupó 50,5% del PIB, por primera vez superando la mitad de la economía. El consumo aportó hasta un 66,4% al crecimiento. El consumo energético por unidad del PIB bajó 5,6%. El rápido desarrollo de las nuevas industrias ha formado un nuevo impulso al crecimiento. Las nuevas empresas registradas se incrementaron en un 21,6%, cifra que significa un promedio diario de 12.000 registros.

En cuanto al nivel de vida del pueblo, que se ha venido elevando continuamente, en 2015 los ingresos disponibles de la población china aumentaron 7,4%, superior al crecimiento del PIB. El alza del Indice de Precios se mantuvo baja. Se generaron más de 13 millones de empleos nuevos, mientras la tasa de desempleo se situó en un bajo nivel de 5,1%. La población pobre rural se redujo en 14 millones 420 mil. No fue tarea fácil lograr eso para un país de tanta población como China, y sobre todo ante un difícil entorno global. En 2015 la economía china siguió haciendo grandes contribuciones a la estabilidad y el crecimiento de la economía mundial, con una aportación de 25% al crecimiento de la última. Las importaciones sumaron US$ 1,68 millones de millones, la inversión directa en ultramar alcanzó a

US$ 127,6 mil millones, ocupando el segundo y el tercer lugar mundial respectivamente.

De los principales objetivos y tareas del XIII Plan Quinquenal que expuso el Primer Ministro, aquí quisiera mencionar algunos: mantener un crecimiento económico medio alto de 6,5% anual llegando el PIB a RMB 90 millones de millones en 2020. Promover la reconversión industrial hacia niveles más altos con notable mejoramiento en la calidad y rentabilidad de desarrollo. Reforzar el papel pionero de la innovación como gran fuerza motriz para el desarrollo y lograr una aportación de 60% de la ciencia y tecnología al crecimiento, convirtiéndose en un país innovador y de talentos. Impulsar un nuevo modelo de urbanización y la modernización agrícola y promover el desarrollo equilibrado entre las zonas urbanas y rurales. Fomentar los modos de producción y vida ecológicos con miras al mejoramiento del medio ambiente. Profundizar la reforma y la apertura al exterior y crear nuevo sistema de desarrollo. Mejorar de manera constante las condiciones de vida para que todo el pueblo goce de los beneficios del desarrollo.

Estamos muy conscientes de las arduas tareas para hacer frente a la presión a la baja de la economía ante la debilidad del crecimiento mundial y para realizar la transformación del modelo de desarrollo y reformas estructurales. Al mismo tiempo, Chile enfrenta un importante proceso de desarrollo y reformas. Como socios estratégicos, China y Chile tienen amplios espacios y grandes potencialidades de cooperación. Confío en que, con los esfuerzos conjuntos de los sectores público y privado de ambos países, seremos capaces de lograr cooperaciones sustanciales más profundas en diversos sectores, lo que redundará en beneficio del desarrollo sano y sostenible de sendas economías y un mejor bienestar para los dos pueblos.