A propósito de una educación liberal

 solo semanas de la charla de Francis Fukuyama, otro intelectual público norteamericano defensor de la democracia liberal ofrece una charla en Chile —por invitación de Scotiabank y Diario Financiero— para proponer algunas coordenadas en el complejo mapa del mundo moderno: el escritor y experto en asuntos internacionales Fareed Zakaria. Y no es casual que esta semana también nos visite Patrick Deneen, académico de la Universidad de Notre Dame y autor del comentado libro “¿Por qué ha fracasado el liberalismo?”, invitado por el Instituto de Estudios de la Sociedad.

Con sus respectivos énfasis y matices, estos y otros autores contemporáneos coinciden en que las ideas liberales —esas que en el mundo moderno sustentan tanto las instituciones democráticas como el sistema de libre mercado— hoy están necesitando no tanto un rescate, como una actualización; se trataría de ofrecer, en síntesis, una mirada liberal para la sociedad del siglo XXI.

Al respecto, es interesante que el más reciente libro de Zakaria se titule “En defensa de una educación liberal”, una reflexión sobre los contenidos y los propósitos de una educación que entiende el valor las humanidades tanto como el de las ciencias. Para él, existe hoy un acento excesivo en los fines utilitaristas de la educación, que se entiende antes que nada como un proceso de adquisición de competencias técnicas para el mundo laboral, mucho menos como la formación de un intelecto abierto a la exploración —y el cuestionamiento— del saber.

Los contenidos y los propósitos son dos pilares de cualquier debate serio sobre educación; que en la agenda educativa chilena de los últimos años hayan brillado por su ausencia dice mucho sobre la densidad de dicho debate. La recurrida frase de que la educación de hoy “debe preparar para los desafíos del siglo XXI” parece agotarse en vagas definiciones sobre las necesidades del mercado y las empresas.

Planteamientos como los de Zakaria nos recuerdan que la pobreza de esa discusión ha sido parte del problema.