Alza del cobre y equilibrio fiscal

Tener un claro compromiso con la estabilidad fiscal y buscar la convergencia, aunque últimamente sin mayores resultados, hacia el equilibrio estructural, ha sido la tónica de las máximas autoridades de Hacienda y muchos en el mundo de la economía y los negocios esperan que eso se mantenga sin cambios en el futuro previsible.

En períodos de estrechez financiera, como han sido los últimos años, la tarea principal ha sido contener presiones de gasto que disparen los déficits. Pero los tiempos parecen estar cambiando, y la tentación de relajar los controles puede acrecentarse.

El precio del cobre se ubica por sobre los US$ 3 la libra, su nivel más alto en casi tres años, y algunos analistas anticipan que por algún lapso habrá más demanda que oferta en este mercado, por lo que podría preverse que persistirá en estos precios por unos meses más. El dólar, como reacción evidente ante un cambio de tal magnitud en uno de sus determinantes principales, ha bajado $ 25 en agosto y $ 45 en lo que va de este año. El peso se ha convertido así en la moneda que más se ha apreciado en el mundo frente al dólar durante este mes.

Cuando se aproxima la fecha en que el gobierno debe presentar su propuesta de Presupuestos 2018 –que ejecutará la próxima administración que se elija a fin de año- y en un contexto en el que los candidatos presidenciales no han puntualizado aún sus programas en materia fiscal, es importante recordar que uno de los puntales del desarrollo económico del país ha sido justamente la disciplina y el cuidado en las cuentas macro. No sobrerreaccionar ante señales, como alzas en el precio del cobre o un peso fortalecido, es clave para no cometer errores que pueden costar caro en el futuro.