Editorial

Cambios al código de aguas

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Avanza en el Congreso la tramitación del proyecto de ley que modifica el régimen de aguas en Chile. Los cambios propuestos incluyen que los Derechos de Aprovechamiento de Aguas (DAA) que se otorguen a futuro ya no sean perpetuos, sino temporales; introduce caducidades por no uso; permite limitar el ejercicio de explotación de los DAA en función del interés público; establece el uso preferente para consumo humano y saneamiento; y eleva el pago de patentes por no uso, entre otros.


Uno de los aspectos más críticos del proyecto dice relación con el debilitamiento de los derechos otorgados, e incluso la eliminación de algunas atribuciones del dominio como es la disposición. Lo anterior refleja la desconfianza existente en algunos sectores respecto del funcionamiento del mercado del agua en Chile, pese a haber sido valorado incluso por organismos como el Banco Mundial. Se cree erradamente que es la mala gestión privada la que ha provocado la situación de escasez, cuando la realidad es que ello deviene de las condiciones de sequía prevalecientes y, antes de aquello, de la mala gestión del Estado que sobreotorgó DAA y ha sido débil en su rol de fiscalizador.


Sin duda existen una serie de medidas que permitirían perfeccionar el sistema de gestión de agua vigente, pero ello no significa introducir cambios radicales que podrían tener consecuencias negativas. Se requiere fomentar la inversión con un marco legal adecuado y con el fortalecimiento de las instituciones relacionadas, lo que se contradice con propuestas que debilitan la certeza jurídica necesaria para un buen funcionamiento del mercado y el uso eficiente del recurso hídrico.

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