Cambios al Sence, capacitación y trabajo en el siglo XXI

l ministro del Trabajo y el director del Servicio Nacional de Capacitación (Sence) se reunieron esta semana con los consejeros de la Sofofa para conversar sobre la reforma al organismo de capacitación que impulsa el gobierno. Según consignamos ayer, los empresarios valoraron los ejes centrales del proyecto, que constituye uno de los pilares de la agenda laboral del Ejecutivo.

Hace sentido dar inicio a dicha agenda con una reforma sobre la cual será relativamente fácil llegar a consensos. Por un lado, son conocidas las falencias del actual sistema de capacitación en términos de calidad, eficiencia y medición de resultados, al punto de que uno de los objetivos declarados del ministro, según dijo en entrevista con Diario Financiero, es acabar con la “proliferación de capacitaciones de papel” en un sistema que cuesta a las arcas fiscales US$ 400 millones al año.

Por otro lado, nadie discute que la formación laboral juega un rol estratégico en la economía del siglo XXI y en las posibilidades de que Chile alcance el desarrollo de la mano de la actual revolución industrial. Según el secretario de Estado, “es evidente que esta cuarta revolución tecnológica está impactando en el mercado laboral, entonces, si la formación del empleo y la capacitación es lenta o defectuosa, los trabajadores serán testigos de la pérdida de empleos”.

De ser correctos los cálculos del informe de productividad que acompaña al proyecto de ley que se debate en el Congreso, los cambios al Sence podrían repercutir en la creación de más de 24.000 nuevos empleos al año. A ello contribuirán medidas acertadas como ampliar la cobertura a más trabajadores o establecer un copago de las empresas (para incentivarlas a comprometerse con la calidad).

Pero además de la gestión, el gran desafío del nuevo Sence será esencialmente educativo: idear e implementar programas de formación que realmente ayuden a los trabajadores a adquirir herramientas para un mundo laboral que está atravesando una verdadera revolución del empleo.