Cobro de estacionamientos

Recientemente entró en vigencia la nueva ley de estacionamientos que cambió las reglas para el cobro de estos servicios. La ley aprobada establece dos modalidades de cobro: por minuto efectivo de uso o por tramo de tiempo vencido (no pudiendo establecerse un período inicial inferior a media hora). Otras modificaciones incluyeron la prohibición de cobrar tarifas prefijadas, multas o recargos por pérdida del ticket y la obligación de los concesionarios de responder ante hurtos, robos o daños de vehículos.

Los reclamos no tardaron en llegar al observarse un rápido ajuste de tarifas, lo que ha llevado a algunos a anunciar una nueva revisión de la ley.

Sin perjuicio de la discutible oportunidad y magnitud de las alzas de tarifas, no debiera resultar una sorpresa que se diera un ajuste en esa dirección. Las nuevas modalidades de cobro se traducen en menores ingresos para los proveedores, puesto que quienes antes cobraban por tramo, ahora solo pueden hacerlo una vez vencido el mismo -aceptando el uso gratuito para quienes permanecen menos de 30 minutos- o por minuto efectivamente utilizado. A su vez, las nuevas disposiciones en materia de responsabilidad civil y registro en línea de usuarios constituyen un costo adicional.

Preocupa, por tanto, la reacción de quienes abogan por regular los precios y establecer períodos de gratuidad, propuesta que ya fue largamente debatida en el Congreso. Los argumentos esgrimidos para rechazar tal disposición (limitación para recuperar la inversión, subsidios cruzados, incentivo al uso del automóvil y vulneración al derecho de propiedad) siguen vigentes, por lo que es de esperar que no prospere la iniciativa.