Confusión en torno a la reforma laboral

Lejos de despejarse, con el correr de los días las dudas en torno a la suerte que tendrá el marco legislativo laboral no han hecho más que aumentar.

Luego de la decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconsticionales aspectos medulares del proyecto de reforma recientemente aprobado en el Congreso, las señales procedentes de la autoridad han adolecido de confusión, en especial luego de que la ministra del Trabajo asegurara que se recurriría al expediente del veto presidencial para enmendar la ley, cuestión que fue relativizada por La Moneda tras la reunión de consejo de gabinete de ayer.

Cuestiones formales, como los plazos involucrados, y otras complejidades relativas al diseño de la arquitectura legal requerida para configurar una reforma coherente, explican el proceso de evaluación política más reposado en que se encuentran las autoridades de palacio, el cual debería llevar a una definición clara en los próximos días.

En momentos en que el clima político sigue cruzado por la incertidumbre, la forma en que proceda la autoridad, tanto a nivel de discurso como a la hora de actuar, será clave para la instalación de confianzas, en especial por ser este un tema sensible en donde hasta ahora se ha visto un bajo nivel de convergencia entre los interlocutores.

Es de esperar que la disposición al diálogo expresada por la dirigencia empresarial en las últimas jornadas sea atendida por las autoridades, de manera de que el impasse vivido en el Tribunal Constitucional derive en una oportunidad política que sitúe al diálogo sobre los retos de futuro del mercado laboral en el centro de la discusión.