Constructivo modo constitucional en Enade

El Encuentro Nacional de la Empresa 2020 fue “inesperado”, como lo calificó este diario ayer en su portada, por varios motivos.

Lo fue porque el Presidente de la República lo abrió con un discurso inusualmente personal, en el que habló de la difícil responsabilidad que sintió sobre sus hombros durante los peores días del estallido social en noviembre pasado; también, porque a pesar del complejo contexto nacional, fue una cita bien concurrida y con menos ausencias de las anticipadas; finalmente, fue una Enade inesperada por el nivel poco habitual de franqueza y frontalidad con el que los asistentes abordaron temas polémicos que marcan la actualidad, como el orden público, los derechos humanos y el proceso de reforma constitucional.

Este último punto es significativo, pues en el mundo empresarial existe alta conciencia de en qué medida este es un proceso que inevitablemente genera incertidumbre sobre la inversión, el consumo y la demanda de bienes raíces, entre otros factores, tal como lo señaló el Fondo Monetario Internacional esta semana para explicar su recorte en la proyección de crecimiento para Chile este año, ubicándolo en 1%.

Sin embargo, tal como se vio en la Enade, en ese mismo mundo empresarial existe diversidad de opiniones sobre el proceso constituyente, sus objetivos y sus mecanismos de operación. El miércoles se dio un intercambio franco de opiniones y una abierta disposición a expresar las ideas propias, a escuchar las de otros, y a realizar una reflexión de cara al plebiscito de abril.

Muchos de los asistentes ya se habían decidido por la opción de “Apruebo” o “Rechazo”, otros seguían indecisos, pero el consenso general era que, precisamente, sin buscar consensos Chile no podrá salir de la actual crisis, ni mucho menos proyectarse hacia un futuro de progreso.