Corrupción y riesgo soberano en Latinoamérica
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Los casos de corrupción que vinculan a grandes empresas latinoamericanas con organizaciones políticas en el continente tarde o temprano iban a encender las alertas en el mundo financiero y económico, porque el impacto que podían tener sobre el orden institucional era demasiado evidente.
La corrupción como un desafío crediticio soberano en la región saltó a la vista con las revelaciones sobre el proceso que protagoniza la constructora brasileña Odebrecht, según resalta un informe de Moody’s Investors Service.
De acuerdo con su análisis, la mayoría de los países latinoamericanos tienen puntuaciones bajas en indicadores de gobernanza, que tienen que ver con eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado, y eso se ha debilitado en la última década.
La agencia incorporó indicadores de corrupción comparables a nivel global a su evaluación de fortaleza institucional soberana, pues, dicen, es un componente clave en el análisis general de perfiles crediticios soberanos.
Moody’s estima que si bien el escándalo de Odebrecht puede tener consecuencias negativas en el corto plazo en el crecimiento de algunos países, también puede ser beneficioso si es que deriva en las reformas correctas.
