Editorial

Edad de jubilación y decisión responsable

  • T+
  • T-

Compartir

Imagen foto_00000001

na nota publicada en nuestra edición de ayer daba cuenta de cómo los cambios que se producen en la sociedad terminan forzando a que las instituciones —y las políticas públicas— se adapten a ellos. Según un documento de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), en algo más de dos décadas son (1995-2018) suman 55 los países que elevaron la edad de jubilación y 61 los que ajustaron el cálculo de los beneficios, todo por el sostenido aumento en la esperanza de vida de hombres y mujeres.

Conviene destacar que el desafío que plantea este ineludible fenómeno demográfico es aun mayor para los países que no cuentan con sistemas de capitalización individual como el chileno, pues el estudio comienza advirtiendo: “El continuo envejecimiento de la población ha puesto en jaque a los sistemas de pensiones de reparto”.

En síntesis, el envejecimiento y la baja tasa de natalidad —a lo que en muchos países se agrega una alta informalidad laboral que reduce la tasa de cotización— han obligado a decenas países a asumir el temido costo político de adoptar una medida tan reconocidamente impopular como aumentar la edad de retiro. Ello parece a la vez una encomiable muestra de responsabilidad de sus impulsores, como también clara evidencia de que dicho costo es, en último término, manejable y no una garantía de crisis política.

En nuestro país, sucesivas reformas al sistema de pensiones han eludido este espinoso tema, pese a que a todas luces el mundo se mueve en dirección contraria. Sin embargo, abordar el aumento de la edad de jubilar es un imperativo de realismo tanto para las autoridades y los liderazgos políticos como para la ciudadanía. Los límites actuales fueron pensados para realidades laborales hoy superadas por el progreso científico, económico y social. Ante la natural prolongación del horizonte de vida laboral, la viabilidad del sistema hace imprescindible postergar la edad de retiro.

Ad portas de que comience un nuevo debate sobre el sistema previsional, este es un punto que por ningún motivo puede quedar fuera de la mesa.

Lo más leído