El teletrabajo en la hora justa

l Presidente Piñera promulgó ayer la llamada ley de teletrabajo, luego de una ardua discusión parlamentaria en que el reparo central de sus detractores fue la posibilidad de que la nueva legislación, en lugar de flexibilizar el empleo como se pretende, terminara precarizándolo. Esta es una aprensión entendible, dados los muchos cambios que está viviendo el mundo laboral en razón de la cuarta revolución industrial —uno de los cuales es el trabajo a distancia—, pero que se enfrenta mejor desde los perfeccionamientos a la ley, que desde la oposición a la modalidad del teletrabajo como tal.

Así, por ejemplo, se fijan límites de disponibilidad horaria para el trabajador que se desempeñe en forma remota, tal como ocurre en las labores presenciales. También se garantizan los mismos derechos y remuneraciones que en la modalidad presencial, y se establece que los insumos del teletrabajador (como computador, conexión internet, impresora y similares) corren por cuenta del empleador. Por otra parte, este esquema laboral debe ser mutuamente acordado por las partes y no puede ser impuesto por el empleador.

Las ventajas (y desafíos) del teletrabajo ya venían siendo intensamente discutidos no sólo a propósito de esta ley, sino del creciente número y éxito en años recientes de nuevas actividades económicas en las cuales el trabajo a distancia es una parte fundamental de su modelo de negocios, y que suponen nuevas formas de vinculación entre empleador y trabajador que requerían urgentemente una normativa actualizada.

Pero sin duda la crisis del coronavirus demuestra con especial elocuencia —y sentido de urgencia— cuán oportuno es que Chile cuente con formas de regular lo que por estos días, debido a la cuarentena voluntaria y al decreto del estado de catástrofe, se ha transformado en la forma de trabajo habitual para cientos de miles de chilenos. Como toda normativa, ésta requerirá adaptarse y perfeccionarse, pero parece un buen primer paso hacia ponerse al día en un tema crucial para empresas y trabajadores.